Zara Home redefine el estilo 'de la abuela' en esta lámpara para mesita de noche sin sujeción típica

Cuando se piensa en lo que se conoce comúnmente como "dormitorio de matrimonio", lo primero que se viene a la cabeza son las camas grandes, los cabeceros voluminosos y los armarios compartidos. Todos estos muebles conforman una de las estancias más personales y acogedoras, a la que siempre se recurre cuando se busca un remanso de paz. Sin embargo, estos espacios no son lo mismo, si no se cuenta con un detalle imprescindible para culminar la calidez: las lámparas para mesitas de noche. 

Los modelos más típicos tienen como denominador común el uso de una base que queda fijada en la superficie del mueble. No obstante, Zara Home ha querido dar una vuelta a esta forma, y propone una lámpara para mesita de noche con una sujeción distinta: suspendida del techo. Este sostenimiento contemporáneo se mimetiza con el estilo grandmacore, que está arrasando esta temporada por recordarnos a nuestras abuelas. Todos los factores se unen para crear una pieza que eleva el diseño del dormitorio. 

 

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La lámpara para mesita de noche de Zara Home con estética de 'la abuela' 

Aprovecha la dualidad de las mesitas de noche y pon el mismo modelo de lámpara en cada lado. 

La firma de Inditex destaca por tener piezas muy clásicas, pero siempre con toques atrevidos para que no se pierda la modernidad. En este caso, se centra en una lámpara para mesita de noche, que no depende para nada de la misma para estar sujeta. Hace de complemento del mueble y se distingue de las más tradicionales por la capacidad de llegar a todos los espacios. La cuerda es bien firme y muy distintiva, ya que es el factor que la diferencia de los modelos de techo tradicionales. 

Tal y como nos desveló Bover en un artículo para Arquitectura y Diseño, las que están incorporadas en el techo, su luz puede alcanzar todos los ámbitos de la estancia, cosa que las de pie, solamente se centran en elevar un rincón en concreto. Para lograr lo mejor de cada una, Zara Home ha hecho una simbiosis de las dos particularices, hasta conseguir una pieza colgante sin igual. 

La cuerda está hecha de hierro y bronce, entre otros, razón por la que es muy resistente. 

Una de las características que cabe destacar de la lámpara, es que es un claro reflejo de la mímesis que pretende lograr la marca. La forma nos hace pensar en una flor, con una silueta acampanada, que tiene como finalidad dar una nota sobria al espacio. Esta estética tan sofisticada y vintage, es la que nos recuerda a las casas de nuestras abuelas, en las que se encontraban numerosas referencias a los estampados naturales, que en este 2024 vuelven a estar vigentes. 

No obstante, una de las corrientes clásicas que vuelve a ser tendencia es la cerámica. Toda la lámpara tiene una esencia muy artesanal gracias a este componente, que es el mayoritario. No obstante, le acompañan otros materiales de gran calidad, como el lino y el bronce. La unión de todos estos elementos hace que el acabado en blanco aporte mucha delicadeza al ambiente y tenga cierta similitud con el tacto que proporciona la porcelana. 

Otras lámparas suspendidas de techo para complementar la mesita de noche 

Es una buena opción para poner en la mesita de noche y que no ocupe nada de espacio. 

Una alternativa moderna 

Aquellas personas que son seguidoras de las corrientes más eclécticas, pueden escoger una lámpara suspendida del techo con una pantalla diferente y una forma contemporánea. Vibia dispone de un modelo, diseñado por Antoni Arola para la colección Circus Solo, que es muy idóneo para poner colgando justo encima de la mesita de noche. Tiene una estética estrecha, sencilla y atrevida  que se adapta muy bien al dormitorio por sus medidas y el acabado en beige. Proporciona una gran luminosidad y se puede situar en cualquier tipo de espacio. 

Tiene una gran esencia minimalista, que combina con cualquier tipo de decoración. 

Lámpara con muchas posibilidades 

El diseñador Antoni Arola creó un modelo para Vibia y la misma colección que la anterior, que destaca por sus pocos motivos decorativos. No cuenta con una pantalla de fibra ni una base muy ostentosa, únicamente se centra en sacar partido a la luminosidad gracias a su forma circular. El cable es muy resistente y pasa completamente desapercibido, hasta tal punto, que parece que no cuenta con sujeción.