Ruta por los diez edificios imprescindibles de Sagnier en Barcelona

Es casi imposible pasear por el centro de Barcelona y no encontrarse con un edificio de Enric Sagnier. Existen cerca de 300 edificios documentados del arquitecto en la ciudad. Sagnier ostenta el título de 'arquitecto con más obra construida en la Ciudad Condal', aunque a veces su trabajo se haya visto eclipsado por el de figuras más mediáticas, como Gaudí o Domènech i Montaner.

Hoy, a pocos años de que se celebre el centenario de su muerte y coincidiendo con la reciente inauguración del hotel Sagnier, te proponemos una ruta por sus edificios más emblemáticos en la ciudad condal. Proyectos de carácter público y privado que el arquitecto resolvió con imaginación y oficio. ¿Quieres poner tu granito de arena en la reivindicación de uno de los arquitectos imprescindibles del modernismo? Llama a estas puertas:

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1. Palau de Justícia

El Palau de Justícia es su primer gran encargo. Recién titulado, Sagnier recibe la presión de construir el edificio que pretende agrupar los distintos juzgados de la ciudad y la Real Audiencia. El joven arquitecto no decepciona y, junto a Josep Domènech i Estapà firma una obra monumental, a la altura de las circunstancias. El proyecto va acompañado de una extensa memoria donde razonan la elección de los materiales y las formas del edificio: consideran que el material representativo de la civilización moderna es el hierro pero que la función representativa del edificio requiere de la solidez de la piedra para expresar el peso de la justicia. Passeig de Lluís Companys, 16.

2. Nova Aduana

Situada en la zona portuaria de Barcelona, la Nueva Aduana está situada en el área de expansión de los nuevos muelles de carga y descarga. La construcción de Sagnier busca monumentalizar la entrada marítima a la ciudad y, al mismo tiempo, racionalizar las operaciones de control y tasación de mercancías. El encargo fue formulado en el año 1890, pero el proyecto no fue aprobado hasta 1895, tras sufrir muchas dificultades y reformas. El edificio adopta una disposición en planta en forma de H, ya que la idea inicial de los técnicos de aduanas era que las mercancías entraran por uno de los extremos, pasaran por el salón de reconocimientos y salieran por el otro extremo; pero, en la práctica, su utilización no pudo ser tan racional debido a los trámites burocráticos. Passeig de Josep Carner, 29.

3. Caixa de Pensions

El inmueble de la Caixa de Pensions per a la Vellesa i d'Estalvis de Catalunya i Balears –conocida como la Caixa de Pensiones, primero, y La Caixa, después–, es una de las obras más importantes de su madurez. Inaugurado en 1917 cual proa de un buque insignia, la gran torre angular del edificio neomedieval de La Caixa divide el tráfico de la Via Laietana y la calle de Jonqueres. Hecha de cemento armado, pionero entonces, con un revestimiento de piedra, la finca recuerda a un castillo feudal o a una catedral nórdica. Actualmente, su poder y monumentalidad sigue impresionando a los transeúntes. Vía Layetana, 56-58.

4. Casa Arnús o El Pinar

Las casas unifamiliares, ya sea dentro de la ciudad o en zonas de vacaciones -lo que en Barcelona se conoce como torres- fueron algo en lo que el arquitecto trabajó a lo largo de su vida, pero lamentablemente algunos de los mejores ejemplos no han resistido los embates de los especuladores y han desaparecido. Esta circunstancia otorga especial importancia a esta notable obra, que se levanta en las laderas de la montaña del Tibidabo y que se ve desde gran parte de la ciudad. Construida con buena piedra de Montjuïc, rematada con calados y azulejos, los contornos de sus diversos volúmenes tienen un estilo marcadamente pintoresco. Al interior, contribuyeron algunos de los artesanos y empresas que trabajaron habitualmente en los edificios de Sagnier. Pl. del Dr Andreu / Manuel Arnús.

5. Patronato Ribas

Es el último gran edificio público de Sagnier. El conjunto, destinado a un orfanato para niños y niñas, se estructura en dos cuerpos simétricos separados por una capilla. El arquitecto exploró las formas del barroco popular y consiguió una construcción que impone su presencia en su entorno, sobre todo gracias a la presencia en la parte de arriba de unas terrazas escalonadas. La experiencia de Sagnier en la construcción de grandes conjuntos escolares se pone de manifiesto en la lógica organizativa del edificio. La capilla central, hoy convertida en la biblioteca del centro, muestra, como en otras obras del arquitecto, la estructura de vigas que conforman el techo de la nave. Pº de la Vall d'Hebron, 93-103.

6. Templo Expiatorio del Sagrado Corazón (Tibidabo)

En la Sierra de Collserola se encuentra, omnipresente, la silueta del Templo Expiatorio del Sagrado Corazón. Las tareas comenzaron en 1902 y se prolongaron en el tiempo. Sagnier murió en 1931 y la obra la continuó y finalizó su hijo Josep Maria Sagnier i Vidal-Ribas, en 1961. Ese mismo año, el templo fue declarado basílica menor por el Papa Juan XXIII. Fueron 59 años de obras que incluyeron varias restauraciones por daños provocados, especialmente, durante la Guerra Civil Española. El conjunto arquitectónico del Templo Expiatorio del Sagrado Corazón, inspirado en la arquitectura medieval, se presenta hoy en todo su esplendor. Un edificio ecléctico que desde su diseño fue concebido como una combinación equilibrada de diversos estilos. Pl. del Tibidabo.

7. Colegio Jesús-Maria

En 1892 empezó la construcción del colegio Jesús-María, y el colegio abrió sus puertas en 1894. El edificio respeta el aspecto neogótico y está estructurado en torno a un patio con ladrillo de obra vista y algunas ornamentaciones de piedra. Sagnier utilizó un recurso habitual en la arquitectura gótica catalana: el techo de vigas decoradas sostenidas por los arcos que van de lado a lado de la ancha nave. En el interior, se pueden ver pinturas de Truyols, Bargalló y María Esperanza Mas de Xaxás, autora de las decoraciones de varias salas, cuadros y tapices. Con el paso de los años, se han realizado algunas obras, como la sustitución de las ventanas de madera por otras de aluminio y la reforma de la sala de actos, la sala de visitas de las alumnas y la capilla. Pº Sant Gervasi, 15.

AusiasMarc33-CasaAntoniRoger. Edificios de viviendas Ausias Marc

8. Edificios de viviendas Ausiàs Marc

Este bloque de viviendas es una de las primeras obras destacadas de la producción del arquitecto. En uno de los típicos chaflanes del nuevo distrito barcelonés, el arquitecto despliega un amplio repertorio de referencias históricas en un conjunto macizo y potente, construido con piedra de Montjuïc. Entre otros elementos estilísticos que el arquitecto amalgama en su composición, destacan una potente greca que recorre el friso superior del edificio; almenas y óculos gotizantes; las aberturas del piso principal, de espíritu plateresco; o fantasías manieristas, como las ventanas del segundo piso, en cada una de las cuales dos medios arcos convergen en una pequeña columna central. Ausiàs Marc, 33-35 / Girona, 20. Barcelona.

casa-pascual-i-pons. Casa Pascual i Pons

9. Casa Pascual i Pons

La Casa Pascual i Pons son, en realidad, dos edificios pertenecientes a las familias homónimas. Se construyeron entre los años 1890 y 1891 y llaman la atención por su fachada de estilo neogótico. Se trata de uno de los inmuebles imprescindibles en la ruta del modernismo. En la actualidad, la propietaria es la compañía aseguradora Catalana Occidente. En la fachada, lo primero que salta a la vista son las dos torres, una en cada esquina. Mientras una es de diseño semicircular, la otra es de carácter poligonal. Estos elementos agregan cierto aire palaciego a este inmueble construido en estilo neogótico. Pg de Gràcia, 2-4.

hotel-casa-sagnier-fachada-foto-rafael-vargas 98eae2c6 1280x794. Casa Sagnier

10. Casa Sagnier

En la Rambla Catalunya de Barcelona, esquina con el Passatge de la Concepció, encontramos otra significativa huella de Sagnier. Se trata, ni más ni menos, de su casa, a la que puso el nombre de su esposa, Casa Dolors Vidal de Sagnier. Ahora, la vivienda familiar se ha convertido en un hogareño hotel gracias a la delicada reforma de Federico Turull, de Turull Sørensen arquitectos. El edificio conserva, tanto por fuera como por dentro, el espíritu de la época en que fue construido, finales del siglo XIX. En la planta baja, que aloja el Cafè de l'Arquitecte, los clientes del hotel se mezclan con los fans del modernismo que visitan la ciudad. Rambla Catalunya, 104.