En el mundo del interiorismo, las paredes blancas representan un lienzo en blanco lleno de posibilidades. Para la reconocida diseñadora de interiores e influencer Patrizia Casarini, más conocida como Patzhunter en las redes sociales, la clave está en la armonía entre lo funcional y lo artístico. Una filosofía que ha plasmado con mucha delicadeza en su nuevo hogar.

"Un hogar se va creando con el tiempo", reflexiona Patrizia Casarini mientras nos guía por su nueva casa. En ella, cada elemento ha sido cuidadosamente seleccionado para contar una historia. El proyecto comenzó con un espacio diáfano y luminoso, donde las paredes blancas se presentan como el telón de fondo perfecto para exhibir una selección de elementos decorativos.

La elección de la pared adecuada

Patrizia Casarini ha demostrado que el primer paso en la creación de una composición de cuadros es elegir la pared perfecta. En su caso, las paredes blancas de su pasillo ofrecen un lienzo diáfano y luminoso que permite que las piezas decorativas respiren. Esta elección inicial es fundamental para dar espacio a cada cuadro y evitar sobrecargar el ambiente.

La clave para una composición armoniosa radica en encontrar un hilo conductor, un elemento común que unifique todos los cuadros. En el caso de Casarini, este hilo es la combinación de fotografías en blanco y negro, que se realzan con marcos en tonos grises, negros y dorados. Esta paleta de colores, junto con la mezcla de estilos de los marcos, como los minimalistas y los vintage, crea una coherencia visual que conecta las piezas sin restarles protagonismo.

pasillo

La (a)simetría que enamora

La disposición de los elementos sigue principios de simetría controlada, donde cada pieza tiene su espacio para respirar. Sin embargo, la interiorista no teme experimentar con la asimetría cuando la situación lo requiere, jugando con marcos de diferentes tamaños mientras mantiene una estética coherente. La clave está en ubicar las piezas de mayor impacto visual a la altura de los ojos, creando un recorrido visual que invita a detenerse y contemplar.

pasillo con cuadros en las paredes Eugeni Pons

El arte como protagonista para el salón

El protagonista indiscutible de este espacio es una obra del artista Mario Caamagno. Este cuadro que simula unos papeles doblados fue la pieza que cautivó a la interiorista desde el primer momento en que la vio en el estudio del artista. "Me enamoré locamente de su esencia", confiesa Patrizia Casarini. La obra, enmarcada en un delicado marco de roble que no compite con la pieza, sino que la realza, se ha convertido en el punto focal del espacio. Su ubicación no es casual: siguiendo una de las reglas básicas del interiorismo, la pieza está perfectamente centrada respecto al mobiliario circundante, creando un equilibrio visual que potencia su presencia.

salón

Una vez que los cuadros están dispuestos, el siguiente paso es la iluminación. Al igual que Patrizia Casarini hace con la obra de Mario Caamagno, iluminar las piezas que visten el pasillo o el salón de forma adecuada resalta su protagonismo. Se pueden utilizar luces dirigibles o downlights cerca de la pared para realzar la obra y darle el protagonismo que merece.

Pero lo verdaderamente interesante de su propuesta reside en los detalles que no nos pasan por alto. Patrizia Casarini ha elevado elementos tradicionalmente funcionales a la categoría de complementos decorativos. Los mecanismos eléctricos, por ejemplo, no son meros interruptores y enchufes, sino piezas cuidadosamente seleccionadas de The Forest Design, que con sus líneas minimalistas y atemporales se integran perfectamente en el conjunto. "En este siglo necesitamos estar constantemente conectados", explica Patrizia Casarini. Así que, ¿por qué no convertir esa necesidad en una oportunidad para embellecer nuestro espacio? Esta filosofía se materializa en la elección de mecanismos que, lejos de desentonar, complementan la estética general del pasillo.

La armonía del conjunto 

La clave de la nueva casa de Patrizia Casarini reside en la unificación de las gamas cromáticas y en la importancia otorgada a las texturas y la calidad de los materiales. El resultado es un espacio que evoluciona y se adapta, permitiendo que nuevas piezas de mobiliario y detalles decorativos se integren de forma natural en el conjunto.

casa patzhunter