"Un jardín se hace de luces y sonidos. Las plantas son actores secundarios". Son palabras de Roberto Burle Marx (1904-1994), uno de los mejores paisajistas del mundo. El New York Botanical Garden rinde un homenaje a este virtuoso de las plantas con un exposición "Brazilian modern: the living art of Roberto Burle Marx", que estará abierta hasta el próximo 29 de septiembre de 2019.
A este risueño paisajista con raíces en Río de Janeiro fue su madre, cantante y pianista, quien le despertó el amor por los árboles. El creador de la Plaza de los Cristales de Brasilia o del mosaico curvilíneo delante de la playa de Copacabana en Río de Janeiro, empezó desde muy pequeño a distinguir las begonias de los gladiolos y, con el tiempo, esa afición se fue convirtiendo en su profesión. Mientras sus colegas exportaban especies europeas, Roberto Burle Marx fue el primer paisajista brasileño en introducir flora local en sus creaciones. Sus expediciones por el país en busca de nuevas plantas se hicieron muy famosas.
La exposición ha sido diseñada por el arquitecto y paisajista Raymond Jungles, protegido de Roberto Burle Marx, quien ha creado para la ocasión una serie de jardines excepcionales siguiendo los preceptos de su mentor. Y así, mientras en el Jardín Modernista que ha diseñado Jungles para el Museo Botánico encontramos una piscina con una pared tallada en relieve que recuerda una instalación de Burle Marx en la sede del Banco Safra de São Paulo, en el Jardín del Explorador destaca una variedad de plantas de la selva tropical, las favoritas de Burle Marx.
La muestra también incluye una recopilación de los dibujos, las pinturas y las telas que diseñó a lo largo de los años. Una colección vibrante que puede verse en la galería de arte del Museo, y que ayuda a conocer un poco más la vida y la obra de este paisajista excepcional.