En el barrio de Gaudí, l'Eixample, cerca de La Pedrera o la Casa Batlló, nacen dos nuevas tiendas con la firma de Isern Serra. Se trata, por un lado, de Thinking Mu, que se distingue por su fuerte compromiso con la sostenibilidad, y, por el otro, de Yerse, puro estilo Mediterráneo. Dos propuestas que llegan para embellecer, dar personalidad y llenar de diseño uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad, destino de locales y de turistas.
Thinking Mu esencial
Para el proyecto de Thinking Mu, Isern y su equipo han buscado hacer una tienda centrada en el arte y el diseño pero susceptible de convertirse en un lugar de encuentro abierto a la ciudad. "Una tienda que invita a la interacción y el intercambio, celebrando la creatividad y la sostenibilidad", declaran.
La fachada de vidrio representa este concepto de apertura a la ciudad, invitando a los visitantes a entrar y explorar. El color terracota hace que la tienda resalte en el contexto urbano. Una vez dentro, uno se encuentra con una zona de café. Ya avanzando hacia la zona principal, se pueden apreciar elementos expositores hechos a medida. "Al igual que los productos que vende la marca, todo el mobiliario en la tienda es concebido como una obra de arte", aseguran. Y añaden: "Son elementos que no solo tienen una función práctica sino que también son piezas escultóricas".
Entre estos elementos se incluye una gran mesa con acabado en microcemento. También una estantería de hierro que aporta un carácter moderno al espacio. Para el colgado de prenda se han diseñado unas barras de hierro con una curva marcada que también dan carácter al establecimiento.
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Mediterránea Yerse
En el mismo barrio, Isern estrena también la tienda de Yerse, a la que describe como una oda al detalle, a las cosas bien hechas, al Mediterráneo, a Barcelona, a la arquitectura vernacular, a Coderch... "Un espacio cercano que te quiere hacer sentir como en casa".
Inspirada en la arquitectura de Barcelona de los años 60, la tienda busca transmitir una sensación de hogar y calidez. Los elementos de diseño, se alinean con la identidad de la marca, donde la feminidad se ve reflejada al combinar materiales naturales con formas orgánicas que aportan elegancia al espacio.
Al entrar a la tienda, los visitantes se ven envueltos en la calidez que caracteriza el estilo mediterráneo. La presencia de la vegetación, el ladrillo visto y un gran espejo aportan domesticidad al espacio, tal y como si se estuviera en el recibidor de un hogar. La entrada también da comienzo a unas bases de madera y microcemento que se extienden generando un recorrido que guía al usuario hacia el interior de manera continua y fluida.
La madera se hace presente en una mesa y una estantería que no solamente aportan domesticidad sino que también exhiben libros y pequeños accesorios. Se incluyen piezas icónicas de diseñadores locales como lámparas de Santa & Cole, tejidos de pana y cortinas de algodón natural.
Para el diseño del mostrador, predominan las curvas y movimientos orgánicos que simbolizan la feminidad y hacen homenaje a la mujer. Esta volumetría se complementa con el uso de materiales y acabados nobles como la madera nogal presente en la base de la pieza y el sobre de mármol con la voluntad de aportarle a la pieza un toque distintivo, delicado y elegante.