En el corazón de las montañas de Gales se esconde uno de esos hoteles, algo inusuales, que ha reinventado el concepto de "alojamiento de montaña" para captar la atención de los más aventureros. Y es que, ¿acaso te habías planteado la posibilidad de aventurarte entre túneles y galerías para dormir a 419 metros de profundidad? Así es Deep Sleep, la última creación del fundador de Go Below, Miles Moulding. Un conjunto de cuatro cabañas cargadas de historia, rincones únicos y aventuras, asentado en lo que antaño ocupó una excavación minera de pizarra, labrada por mineros hace más de un siglo.
Emoción y aventura hasta la ruta
Deep Sleep es el alojamiento perfecto para quienes buscan combinar hospedaje con aventura y senderismo. Está formado por cuatro cabañas de madera ubicadas en el interior de unas antiguas minas de pizarra en desuso construidas en el siglo XX en Snowdonia, al noroeste de Gales. Pero seamos sinceros, lo que más llama la atención no es su interiorismo, sino su ubicación y la forma de llegar hasta él. Y es que en este alojamiento alcanzar el sueño profundo no es sencillo.
El punto de partida se encuentra en el pueblo de Tanygrisiau, cerca de Blaenau Ffestiniog, donde los guías dirigen a los huéspedes a través de una ruta de entre 5 y 7 horas de duración, en función de la dificultad seleccionada, entre las montañas y el interior de los túneles.
La cuidada atmósfera de la mina ubica reliquias entre sus subidas y descensos, como carros y utensilios de trabajo de los antiguos mineros, a través de las cuales los miembros del equipo de Go Below trasladan a los aventureros toda la historia del lugar.
Ambientado en sintonía con la estética industrial de los yacimientos mineros, los dormitorios se encuentran en cabañas de madera conectadas entre sí por corredores del mismo material. La arquitectura de las habitaciones, además, se adapta a la montaña para englobar en todo momento la esencia de la mina. Algunas de las paredes respetan la roca original del yacimiento para llevar el ambiente y la experiencia hasta el límite. ¿Te atreves?