Cuando todavía colea la incredulidad provocada por la sorprendente cancelación del Mobile World Congress de Barcelona, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCO parece inmune a la aprensión internacional desatada por el coronavirus (que causó la reciente cancelación de la feria Art Basel de Hong Kong) y desde el 26 de febrero al 1 de marzo los pabellones 7 y 9 del recinto ferial de Ifema de Madrid acogerán su trigésimo novena edición.
No es España un país que sobresalga en el mercado internacional del arte contemporáneo, pero la presencia de 209 galerías participantes (seis más que en la edición del año pasado y de las que setenta y seis son españolas) garantiza, al menos y aparentemente, una buena salud relativa del sector. A falta de saber cuál será la polémica de este año, la galería finlandesa Forsblom presenta su «candidatura» con un cuadro de su artista local Riiko Sakkinen, hecho con pintura acrílica y rotulador indeleble sobre papel, que tiene el curioso título de Franco no fue tan malo como dicen… y muestra un retrato del dictador vestido con uniforme militar. Aunque no sea, precisamente, por esa obra, Forsblom sí figura entre nuestras apuestas de este año.