La fachada de mosaico verde, en la planta baja del edificio (donde antiguamente funcionaba un estanco), muestra y oculta a la vez el restaurante Barmare l´Altro, en el barrio milanés de Porta Venezia. Y es quizá el nombre del barrio el inspirador de los interiores, que semejan un barco en medio de las olas. Su diseñador, Rodrigo Izquierdo, ha concebido el espacio como una representación de la cultura naval mediterránea. Una cultura que se remonta a los primeros navegantes, que inauguraban rutas de cabotaje llevando y trayendo materias primas y un variado surtido de productos manufacturados. Pero, sin duda, el principal actor de esa cultura marina común es la embarcación, y la arquitectura naval uno de los pilares que sostuvieron la vida de los pueblos costeros.

Significativos elementos del diseño recuerdan detalles de la arquitectura naval: las ventanas de ojos de buey, en las puertas del restaurante; la forma tubular curva en metal lacado de los asientos, que recuerda las barandillas de una cubierta, y el mostrador central, semejante a un casco de barco. Una sala larga y estrecha aloja las dos mitades de Barmare l'Altro: un comedor con barra de bar y un comedor con cocina abierta, algo que su clientela festeja especialmente y los más asiduos la esperan con tanto gusto como los platos de mariscos que salen de allí, con fuerte influencia de la región de Puglia en las recetas del chef, que prefiere (comentan la clientela entusiasta de esa opción) el pescado crudo, como el octupus y el atún, bañado en salsas ligeras y acompañado de verduras frescas. Pero no sólo las alusiones náuticas componen la decoración. Las lámparas evocan el estilo tradicional de la trattoria, mientras proyectan una suave luz difusa, proporcionando un acento minimalista al restaurante. El Barmare l´Altro es el hermano menor de Barmare on Corso Lodi, también milanés y diseñado por Ricardo Izquierdo.