Todos tenemos una señora dentro. Y esa señora, casi siempre, es un fiel reflejo de nuestras adoradas abuelas. La prueba de ello es que, con el paso del tiempo, nuestros gustos se van acercando y, cosas que antes nos parecían anticuadas, ahora nos arrebatan. Sorpresa, el mundo del diseño y la decoración es cíclico. Todo vuelve a resurgir con fuerza. Así son las tendencias. ¿Quién hubiera pensado que los objetos que adornaban la casa de nuestra abuelita se convertirían en piezas de deseo? Era obvio, lo que pasa es que eras muy joven.
Más allá de la tendencia coastal grandma que arrasó hace unos meses en redes sociales y ponía en valor el buen gusto de esas señoras jubiladas que viven en un pueblo de playa, hoy hablamos de piezas que llevan con nosotros mucho tiempo. Desde objetos decorativos hasta muebles, estos artículos están viviendo un renacimiento. No solo tenían buen gusto, sino que tu abuela también era una verdadera visionaria.
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1. Algo de Murano, por favor
El vidrio de Murano, conocido por su calidad y colorido, ha vuelto a capturar la imaginación de los diseñadores. Originario de la isla de Murano en Venecia, este vidrio soplado artesanalmente añade un toque de elegancia y sofisticación a cualquier espacio. Su capacidad de refractar la luz en formas y colores deslumbrantes hace que cada pieza sea única. Ya sea en forma de jarrones, lámparas o figuras decorativas, los artículos de Murano son ahora un símbolo de lujo y buen gusto.
2. ¿Un espejo? Sí, pero con marco dorado o veneciano
Un espejo con un marco dorado o veneciano no solo refleja la imagen, sino también la historia y el glamour del pasado. Estos espejos, a menudo con marcos ornamentados y dorados, aportan un toque de opulencia a cualquier habitación. Hoy en día, se utilizan tanto en interiores modernos como clásicos para crear un punto focal impresionante y ampliar visualmente el espacio. La mezcla de lo antiguo con lo nuevo da lugar a ambientes sofisticados y llenos de carácter.
3. La fiebre de los flecos
Las butacas con flecos, que alguna vez fueron un elemento básico en las salas de estar de mediados del siglo XX, están de vuelta. Estos asientos no solo ofrecen comodidad, sino que también añaden una dosis de estilo y personalidad. Los flecos, que en su momento pudieron parecer anticuados, ahora se consideran una adición chic y bohemia. En colores vivos o tonos neutros, estas butacas son perfectas para dar un toque vintage sin sacrificar la modernidad.
4. Macramé, punto de cruz, ganchillo... Todo nos gusta
Las técnicas artesanales como el macramé, el punto de cruz y el ganchillo han resurgido como elementos decorativos esenciales. Estas piezas, que solían decorar las casas de nuestras abuelas, ahora se integran en interiores modernos como muestras de arte y habilidad. Desde tapices colgantes hasta cojines y mantas, estas técnicas artesanales aportan textura y calidez a cualquier espacio. Además, son una forma de honrar y mantener vivas las tradiciones manuales.
5. La lámpara de Manises de tu abuela que siempre has deseado
Las lámparas de Manises, con sus distintivos diseños en cerámica y coloridos esmaltes, han regresado con fuerza. Originarias de la localidad española de Manises, estas lámparas son conocidas por su artesanía detallada y su estilo atemporal. Hoy, se utilizan para añadir un toque de nostalgia y elegancia a los interiores modernos. Sus formas y colores variados las hacen perfectas para cualquier estancia, desde el salón hasta el dormitorio.
6. Papel de pared con motivos geométricos
El papel de pared con motivos geométricos es otra tendencia del pasado que ha regresado. Durante las décadas de los 60 y 70, este tipo de papel era común en muchos hogares. Hoy en día, los diseñadores lo están redescubriendo por su capacidad de transformar un espacio con patrones vibrantes y audaces. Ya sea en una pared de acento o en toda una habitación, los motivos geométricos aportan dinamismo y estilo contemporáneo.
7. Jarrones de cerámica alemana de los 60 West Germany
Los jarrones de cerámica de West Germany, especialmente los de los años 60, son hoy en día piezas de colección muy buscadas. Conocidos por sus formas audaces y glaseados coloridos, estos jarrones añaden un toque retro y vibrante a cualquier decoración. Son perfectos para exhibir flores frescas o simplemente como objetos decorativos por sí solos. La cerámica alemana de esa época es un testimonio de la creatividad y la calidad artesanal.