Se estima que pasamos unos mil días de nuestra vida en el cuarto de baño, un dato que manifiesta su importancia en nuestro día a día. Hoy, este espacio se ha convertido en un santuario personal. Al menos, esa concepción tiene el 78% de los españoles, para quienes esta estancia del hogar es un espacio de bienestar y autocuidado, según se desprende de un estudio realizado por Roca.
Convertir el baño en un refugio de bienestar no solo es una cuestión de estética, sino también de funcionalidad, confort y debe incluir elementos sensoriales que favorezcan la desconexión del estrés diario:
1. Una iluminación adecuada
La luz es uno de los factores que más impacta en nuestro estado de ánimo. Aprovechar al máximo la luz natural es fundamental y cuando no es posible, la iluminación artificial debe ser suave y regulable, con opciones de luz cálida que creen una atmósfera acogedora. Las lámparas de luz tenue, los focos LED ajustables y los espejos con iluminación integrada son excelentes opciones para conseguirlo.
2. Materiales naturales y tonos relajantes
El uso de materiales naturales como la madera, piedra, mármol o cerámica mate contribuye a transmitir sensaciones de calma y armonía. Para crear una atmósfera relajante y ordenada, un truco de interiorista consiste en optar por paletas de colores neutros y suaves, como beiges, grises, blancos rotos o tonos pastel.
Las paredes de azulejos imitación piedra o de cerámica en tonos claros y suaves pueden hacer que el espacio se sienta mucho más tranquilo y abierto. Además, los accesorios y muebles en madera o bambú aportan calidez, mientras que los textiles (toallas, alfombras) en tonos neutros o naturales, en tejidos como el lino o el algodón orgánico, son perfectos para añadir un toque acogedor.
3. Elementos de confort
Los resultados del estudio de Roca ponen de manifiesto una clara evolución del concepto que tenemos del baño, una estancia en la que cada vez pasamos más tiempo, y de mayor calidad. En este contexto, las últimas innovaciones en productos para este espacio desempeñan un papel fundamental, permitiendo una mayor personalización que da como resultado una experiencia más placentera. Cuando se piensa en bienestar, la ducha o la bañera son las grandes protagonistas. La tecnología se ha puesto de nuestra parte y elementos como las duchas de lluvia, los sistemas de hidromasaje o incluso las bañeras independientes, ofrecen una experiencia sensorial completa.
De la encuesta también se desprende que la bañera es el espacio donde el tiempo se detiene. Su uso más frecuente son los baños relajantes; de hecho, un tercio de los usuarios la reserva para momentos especiales, como los fines de semana, en los que disponemos de más tiempo para nosotros, o pequeñas escapadas lejos de casa. Este elemento tan sencillo y, a su vez, elegante, es capaz de transformar un espacio cotidiano en un spa personal. Además, durante el momento del baño, usar de velas aromáticas o sales de baño puede ayudar a crear un ambiente de spa y elevar la experiencia de bienestar.
4. Plantas para purificar
La naturaleza siempre es el mejor aliado para conseguir un ambiente que invite al bienestar. Incluir plantas en el cuarto de baño, además de decorar, purifica el aire. Los helechos, la sansevieria o las plantas suculentas son opciones ideales debido a su resistencia a la humedad y poca necesidad de luz.
5. Bienestar sensorial
La aromaterapia juega un papel crucial en el bienestar. Un aroma envolvente contribuye a la relajación y puede hacer que el cuarto de baño se convierta en un verdadero refugio sensorial. Utilizar aceites esenciales de lavanda, eucalipto, menta o bergamota en difusores de aceites o en la ducha a través de vapor permite crear una experiencia crear una atmósfera serena y acogedora.
6. Belleza funcional
Para transformar el cuarto de baño en un verdadero refugio de bienestar, es esencial que los accesorios sean tanto funcionales como estéticos. Un espejo con luz integrada, estanterías abiertas de madera o metal y organizadores en materiales naturales son elementos con los que añadir un toque moderno y práctico al mismo tiempo a la estancia.
Asimismo, invertir en un buen juego de toallas, albornoces de calidad y una alfombra de baño suave hará que tu cuarto de baño sea más acogedor y cómodo.