Lo nuevo de Ikea se enmarca dentro del objetivo global del diseño de lograr cada vez una producción más sostenible, con consciencia en la naturaleza y el impacto ambiental que tienen nuestras decisiones de consumo. Para conseguirlo, esta vez han querido contar con la opinión de los surfistas, que siguen un estilo de vida en  conexión directa con el paisaje natural, en concreto el mar y la playa. 

Así, la firma sueca presenta Kåseberga, diseñada por los surfistas profesionales Kassia Meador y Rob Machado en colaboración con la World Surf League (WSL) y bajo la opinión de 3.500 surfistas de todas las costas del mundo para investigar a fondo sobre los productos que puedan interesarles en su día a día. Bajo el lema "vibrar alto con bajo impacto", la colección se centra en el problema de la polución del mar con los residuos plásticos, y busca fomentar la elección de productos diseñados con materiales renovables como el bambú, el corcho o poliéster reciclado. 

De esta conversación con surfistas de todo el mundo, surgieron piezas como un soporte de pared para guardar (y exponer) la tabla de surf, o una tabla de equilibrio. Para facilitar el día en la playa, Ikea ha adaptado su famosa bolsa (que ya contaba con gran durabilidad y resistencia al agua) de tal manera que ahora cuenta con compartimentos separados en los que guardar la ropa mojada y un fondo más ancho y resistente para cambiarse de pie encima de ella y dejar que el neopreno caiga dentro; y también incluye un poncho de algodón rizado con capucha pensado para facilitar el cambio de ropa en la playa. Dentro de la misión de lograr unas playas limpias, Ikea ha diseñado una bolsa para recoger basura hecha de plásticos reciclados, con tejido de malla que deja que la arena se cuele.  

Este espíritu y estética surfista pasa de las costas a casa gracias también a productos como una mesa inspirada en la forma ovalada de una tabla de surf; una pantalla de lámpara de techo en bambú; un juego de jarra y vasos con tinte aguamarina; o una alfombra con estampado tropical que consiguen llevar las olas a los refugios de aquellos que viven lejos del mar.