Pocos muebles han tenido un arco de transformación tan potente como el cabecero de cama. Antes era la típica pieza que no llamaba especialmente la atención: funcional, discreta, casi invisible, como si siempre hubiese estado ahí. Pero los tiempos han cambiado, y en 2025 el cabecero se convierte en el protagonista indiscutible del dormitorio. 

Y no es casualidad. En un mundo donde la estética y la personalización son más importantes que nunca, el cabecero es la oportunidad perfecta para dejar claro tu estilo, hacerlo evidente y enorgullecerte de él. ¿Quieres un dormitorio con carácter? Empieza por aquí. Las tendencias de este año tienen mucho que decir, y sí, algunas te van a sorprender.

Cebecero con formas orgánicas

Cebecero con formas orgánicas

Gieves Anderson

1. Formas orgánicas: el adiós a las líneas rectas

Las curvas han conquistado el diseño de interiores, y los cabeceros no son la excepción. En 2025, olvídate de los diseños rectilíneos y rígidos: las formas onduladas, los bordes irregulares y los cabeceros con volumen son los reyes del dormitorio. Ya sean tapizados o de madera tallada, la clave está en que parezcan una pieza escultórica más que un simple mueble. Este tipo de cabeceros suavizan el ambiente y generan una sensación de movimiento. Acompáñalos de una buena iluminación indirecta y las paredes con texturas naturales.

Dormitorio en tonos marrones con azulejos

Cabecero de obra. 

Germán Saiz

2. Materiales inesperados: más allá de la madera y la tela

Sí, el terciopelo y la madera siguen siendo opciones seguras, pero en 2025 estamos viendo una explosión de materiales poco convencionales en cabeceros. Desde piedras naturales hasta resinas translúcidas, el objetivo es sorprender y añadir texturas inusuales al dormitorio.

El microcemento es una de las opciones más potentes: minimalista, con ese aire brutalista que tanto gusta, pero lo suficientemente versátil como para adaptarse a estilos más cálidos. También aparecen los cabeceros en metal oxidado, mimbre trenzado o incluso cristal ondulado. Si quieres algo realmente rompedor, elige un cabecero retroiluminado con paneles de alabastro.

Cabecero de madera dormitorio moderno

El cabecero se ajusta al nivel y altura de la cama. 

Foto: archiproducts | Marca: Alf Dafrè | Diseñador: Enrico Cesana.

3. Extra grandes: cuanto más alto, mejor

Si en moda los abrigos oversize llevan temporadas arrasando, en interiorismo pasa lo mismo con los cabeceros XXL. En 2025, los cabeceros dejan de limitarse al ancho de la cama y se expanden hasta el techo o incluso a lo largo de toda la pared. Este recurso añade dramatismo visual y ayuda a estructurar el espacio, especialmente en dormitorios con techos altos. Los modelos más impactantes combinan varias texturas, como tapizados con molduras de madera o cabeceros acolchados con detalles metálicos incrustados.

dormitorio en blanco con cortina en rojo

4. Diseños modulares y multifuncionales

La tendencia de los muebles que se adaptan a nuestras necesidades también ha llegado a los cabeceros. En 2025, seguimos prefieriendo cabeceros modulares que incorporan desde estantes hasta pequeñas mesas de noche integradas, ofreciendo soluciones inteligentes para quienes buscan aprovechar cada centímetro de su dormitorio. Algunas versiones incluyen paneles móviles que permiten cambiar la disposición del cabecero según el momento: un día puedes usarlo como respaldo para leer cómodamente y, al siguiente, como un separador visual si la cama está en un espacio diáfano.

Dormitorio con papel pintado negro y mesillas amarillas

Con tendencia al maximalismo, no teme al color ni al atrevimiento

Catherine Scoffoni Interiorismo: Mikel Irastorza

5. Colores audaces: adiós a los neutros aburridos

Los tonos neutros siempre serán un acierto, pero en 2025 los cabeceros se tiñen de colores intensos. Tonos como el verde esmeralda, el azul profundo y el terracota oscuro se imponen como favoritos, aportando personalidad sin necesidad de añadir muchos más elementos decorativos. Si eres de los que temen cansarse rápido de un color potente, una buena opción es elegir un cabecero tapizado con fundas intercambiables o apostar por un modelo pintado en tonos intensos pero con una base de diseño atemporal.

Lo que dejamos atrás: tendencias que ya pasaron a mejor vida

No todo vale en 2025, y hay algunos cabeceros que ya están en clara retirada. 

  • Cabeceros capitoné tradicionales: A menos que sean reinterpretaciones modernas, los clásicos de estilo Chester... ya no. 
  • Madera rústica con efecto envejecido: El boom del estilo farmhouse ha dado paso a acabados más sofisticados y menos artificiales.
  • Cabeceros de palets DIY: nunca fueron una gran idea en su momento, pero ahora resultan más un proyecto de manualidades que una elección de diseño.