Achille Castiglioni

Dotado de un talento exuberante, Achille Castiglioni (1918-2002) supo combinar capacidad de observación, ingenio y sentido común para transformar los objetos cotidianos en piezas bellas y funcionales cuya capacidad de fascinación permanece inalterada. Por encima de su ingente obra destacan sus maravillosas lámparas, como el modelo Arco que creó junto a su hermano Pier Giacomo, uno de los objetos más icónicos del diseño contemporáneo.

Achille Castiglioni

No se puede profundizar en la trayectoria profesional de Achille Castiglioni y en la trascendencia de su contribución si no se conoce su íntima vinculación con su ciudad natal, Milán, un polo que supo hacer del diseño una marca de identidad y en la que el maestro se benefició de una fortuita combinación de circunstancias que convirtieron el diseño italiano en el mejor del mundo.

Lámpara Arco, creada en 1962 junto con su hermano Pier Giacomo y editada por Flos

La trayectoria de Achille apabulla: nueve Compasos d’Oro, el primero en 1955 y el último en 1989; catorce obras en el MoMA de Nueva York y muchas otras repartidas por los más renombrados museos del mundo; premios y condecoraciones innumerables, y, sobre todo, un prestigio y un reconocimiento sin fisuras.

Lámpara Snoopy (1967), producida por Flos.

Miembro de una estirpe de hombres creativos –su padre Giannino Castiglioni fue un reputado escultor, y sus hermanos Livio y Pier Giacomo arquitectos como él–Castiglioni se ayudó de la fantasía, la inteligencia y la voluntad, aplicando a su trabajo un método riguroso que le permitía  alcanzar la perfección técnica.

Siempre creyó que los objetos cotidianos eran un gran catálogo en que encontrar inspiración. Por eso acudía a sus clases en la Politécnica de Milán con una enorme bolsa “Mary Poppins” de la que, ante la sorprendida y curiosa mirada de sus alumnos, iba extrayendo su personal colección de objetos, hallazgos que iban desde un juguete africano a un palo de madera encontrado en el bosque, pasando por un taburete para ordeñar.

Equipo estéreo RR126, de Brionvega (1966)

A través de argumentos antropológicos explicaba a sus alumnos la relación entre forma y función, “ingredientes necesarios pero no los únicos”. Les aconsejaba que utilizaran siempre el sentido común y los recursos disponibles, y se olvidaran del estilo: “Lo que ustedes necesitan es una constante y consistente manera de diseñar, no un estilo". 

Lámpara Parentesi, de Flos, creada junto a Pio Manzù (1971)

A lo largo de 60 años, Achille Castiglioni  elaboró un sólido discurso sobre el diseño en el que, además de teorizar, aportó claves prácticas para las nuevas generaciones: trabajar sin imponerse límites, ser minimalista o expresionista según la necesidad a resolver, y dar a todo objeto una segunda oportunidad.

 

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