Cuando llega el buen tiempo, Ibiza se convierte en uno de los destinos turísticos más deseados de nuestra geografía. Sus playas de aguas cálidas y cristalinas, sus atardeceres, sus calas bañadas por el Mediterráneo y su tan característico color blanco que abraza todo el enclave son sello de esta isla balear.

Ibiza es noche, ritmo frenético y diversión, pero también cuenta con una cara calmada, lenta y tranquila, que es la que quieren vivir los propietarios de esta vivienda reformada por la interiorista Maria Odena, que ha ideado un refugio para ser disfrutado en cualquier estación del año. "Para este proyecto hemos utilizado materiales cálidos y claros, que nos recuerden el tan característico estilo mediterráneo, con maderas de roble, los tonos beige y arena y los tejidos naturales como el algodón o el lino", cuenta la artífice de la vivienda.

 

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