Un metro cuadrado. Eso es lo que ganas al instalar una corredera frente a un modelo batiente. Por eso, es la mejor opción en pisos pequeños en los que no sobra un centímetro. Pero como no solo se trata de metros cuadrados, es importante señalar su capacidad para establecer un orden en distribuciones estructurales complejas o compartimentadas, que permiten diseñar una casa sencilla y cómoda para el día a día.
Además, posibilitan, si quieres, que la luz circule libremente, conectan o dividen según el momento, por lo que puedes jugar con ellas y transformar el espacio según las necesidades y el momento, y 'acaban' con las zonas de paso que no precisas creando lugares abiertos. Sin olvidar, que sus diseños, incluso los que se camuflan con la pared, decoran por sí mismos y aportan un plus de estilo.
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