En el año 2020, Amaia Salamanca se mudó con su pareja, el empresario sevillano Rosauro Varo y sus tres hijos (Olivia; Nacho y Mateo) a la privilegiada urbanización marbellí de Guadalmina. La actriz, nacida en Madrid en 1986, dejó su lujosa casa en la urbanización de La Moraleja para instalarse en una villa de casi 700 metros cuadrados junto al mar.
Ubicada a pocos metros de la costa, en una parcela de más de 3.000 metros cuadrados, la casa de la intérprete conocida por las series Sin tetas no hay paraíso o Velvet también ofrece vistas a la sierra malagueña. Está decorada siguiendo un estilo minimalista y con materiales de alto nivel. Distribuida en dos alturas, tiene cinco dormitorios y sus respectivos baños, salón comedor y una cocina equipada con electrodomésticos de última generación. El interiorismo de la casa ha sido diseñado por Luis García Fraile, hijo del periodista José María García.
A través de las instantáneas que la madrileña ha compartido con sus seguidores en Instagram hemos podido conocer algunos rincones de su casa.