La casa prefabricada no goza del mayor prestigio en nuestro país, al asociarse a malas calidades y a cero diseño. Con su primera vivienda, la flamante empresa Homm se ha propuesto echar por tierra este prejuicio sin dejar ninguna cuestión al aire.
Levantada en una urbanización de Las Rozas (Madrid) exhibe una estampa de modernidad minimalista tanto por su forma elemental –se trata de dos prismas corridos levemente uno con respecto al otro– como por el material de construcción: hormigón blanco finamente pulido, que garantiza una durabilidad casi eterna.
Un diseño que se adapta a los habitantes
Esa es la base a partir de la cual puede partir cualquier casa que se encargue a esta empresa integrada en el grupo industrial Velatia: hormigón –blanco o gris, pintado y estriado en ocasiones– y módulos que entren en un trailer para transportar desde la fábrica en Seseña (Madrid). Otro límite es la altura: dos pisos. A partir de aquí, podemos darnos el placer de contar con los mejores proveedores y buscar el diseño que mejor se adapte a nuestros gustos.
En el caso de esta vivienda de 250 metros cuadrados, las carpinterías son de Technal, la cocina de Santos, los baños de Roca, los suelos de Neolith y la cristalería de Saint Gobain. Por si quedaba alguna duda de que la casa prefabricada o vivienda industrializada, como también se le ha llamado, puede ser todo lo lujosa que uno quiera.
Un proceso rápido, preciso y sin sorpresas
Además, su montaje en fábrica permite la integración de todas las instalaciones con la máxima precisión, sin que haya las habituales sorpresas de última hora. En esta ocasión la energía se obtiene mediante un sistema de aerotermia que suministra calor y frío por suelo radiante, así como el agua caliente sanitaria ACS. La cobertura continua de aislamiento tiene el espesor que aconsejan las condiciones climáticas del lugar.
La fabricación de la casa no lleva más de cinco meses y en dos semanas se puede entrar a vivir desde que los camiones llegan a la parcela, que previamente habrá que cimentar. En el terreno solo hay que ensamblar los módulos y establecer las conexiones a las tomas generales. Debido a la normativa de transportes, los módulos no tienen más de 5x7 metros. Por debajo de estas medidas, todo se puede.