En la comarca barcelonesa del Penedès, un pequeño municipio ha renacido gracias a los proyectos educativos de sus escuelas. Los propietarios de esta casa prefabricada querían dejar atrás la ciudad para vivir y teletrabajar a otro ritmo, en familia y rodeados de naturaleza. Su proyecto vital incluía tanto el modelo educativo de las escuelas del municipio como la construcción de una casa de madera con bajo impacto ambiental. El diseño de los estudios Nook Architects y Amomicasa está formado por tres plantas, pero únicamente la planta baja ocupa la totalidad de la huella de la edificación.
La casa prefabricada aúna un lenguaje tradicional en su composición volumétrica y en su disposición de fachada, pero potenciando la riqueza espacial de su interior. De esta manera, la versatilidad de los espacios de la vivienda y su relación con el entorno ofrecen a los propietarios una base sobre la que ir construyendo su propio futuro, acogiendo funciones tan diversas como las de dormitorio, estar, comedor, estudio de trabajo, espacio lúdico, taller para manualidades o espacio de lectura entre otras. ¿La vemos?