En el madrileño barrio de Chamberí, en un edificio construido en los años 30 del siglo pasado, se ubica esta casa cuyos dueños son una pareja joven sin hijos que querían adaptar la casa a las necesidades actuales con estilo.
El estudio de arquitectura Pulso, liderado por Juan Aguilar, Carlos Antón y Miguel López, ha firmado la reforma dejando que convivan elementos antiguos con soluciones arquitectónicas actuales. De esta manera, los suelos hidráulicos originales, las molduras de madera o la estructura de hierro de la vivienda se mezcla con el mueble de madera de abedul que nace en la entrada y recorre la vivienda.