Un bosque en Bélgica es el privilegiado escenario de esta casa compuesta por una antigua granja y un edificio contemporáneo. El estudio Daskal Laperre culmina esta intersección con interiores espaciosos, pero de vocación intimista. La relación exterior-interior es la clave de la reforma de esta antigua granja en el campo belga.
Así lo manifiesta una de sus autoras, Daphné Daskal, 50% del estudio Daskal Laperre. "La naturaleza penetra en la casa gracias a los grandes ventanales acristalados y a la extensión de los materiales del suelo de dentro hacia fuera", revela. El estilismo es de Susana Ocaña.
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En este caso, la transformación no solo se ha llevado a cabo en la construcción original, sino que además ha comportado la adición de un nuevo volumen de factura contemporánea, pero forma arquetípica, con tejado a dos aguas. El resultado es el cruce de dos épocas y dos géneros que resulta hipnótico.
"La granja fue objeto de una profunda transformación, conservando únicamente su envoltorio histórico", cuenta Daphné. Un planteamiento que permitió integrar todos los espacios de día –cocina con office, comedor, salón y biblioteca– bajo la estructura original.
"Esta elección de diseño resalta la arquitectura auténtica", destaca Daphné. La ampliación de la residencia, por su parte, alberga todas las zonas privadas, incluidos dormitorios, cuartos de baño y un vestidor. Esta estudiada distribución proporciona un entorno funcional y armonioso, que combina el carácter histórico de la granja con el confort.
En en los dos ambientes se ha optado por una selección de materiales con una paleta clásica, conscientemente neutra. El resultado es una estética atemporal y refinada para una construcción de tamaño generoso (1.000 m 2 contando sótano, planta baja y primera planta).
El sótano cuenta con un patio inglés que da a un dormitorio y una gran sala familiar con escalera de acceso al jardín. Garaje, guardarropa privado, trastero y lavadero completan esta zona.
En la planta baja, Daskal Laperre ha creado un gran muro para generar dos vías de circulación, "una privada, que conduce a la escalera, y una circulación hacia el salón –que da al jardín del lado de la calle–, el comedor, la biblioteca y la cocina (que comunican con el jardín trasero y la piscina)".
Para vestir los diferentes espacios se ha optado por un mobiliario mixto, con piezas vintage de las colecciones de diferentes diseñadores, combinadas con otras hechas a medida. Y todo ello reforzado por la presencia de obras de arte que remiten a la principal fuente de inspiración: la naturaleza.