El reto era comunicar visualmente espacios y alturas, pues se trata de una vivienda de grandes dimensiones con ventanales de seis metros de altura. Un auténtico lujo en el corazón del barrio de Salamanca en Madrid del que se hicieron cargo desde Iconno. "La propiedad de la vivienda quería crear un conjunto de espacios entrelazados entre si, ya que el gran desafío era el salón, que destaca por sus enormes ventanales de seis metros de altura y sus grandes dimensiones, creando una armonía con el conjunto de las calles de Madrid. A pesar del conservador vecindario, que no abraza el diseño minimalista, la propiedad quería una casa moderna con funcionalidad, diseño y transiciones rápidas ya que la vivienda consta de dos plantas".
Y es que las dimensiones del apartamento permiten jugar con elementos casi escultóricos que no serían posible sin la altura que suman las dos plantas. De hecho, desde la misma entrada se aprecia la suntuosidad que nos espera, con la puerta forrada por el exterior en tejido y por el interior en lacado blanco. El hall es una amplio espacio donde se visualiza, de un primer vistazo, la profundidad de la vivienda y todos los detalles arquitectónicos que nos irán acompañando a lo largo del recorrido.
Se ha optado por la iluminación técnica para salvar la altura de los techos, pensando en dar una solución funcional a los diferentes ambientes y buscando crear sensaciones de luces y sombras con cierta teatralidad. En seguida se aprecia el cambio de altura al entrar al interior de la vivienda, sobre todo en el salón, donde la escultura de arte suspendida Leria compuesta de 15 máscaras de diferentes volúmenes y obra de Arturo Álvarez, define el espacio.
Las zonas comunes de salón, comedor y cocina encuentra diferentes elementos que las dividen, como el sofá Extra Wall de Living Divani y las alfombras de Limited Edition, o la mesa ovalada Manta de Rimadesio, rodeada de diversas sillas y mesas laterales. La cocina es elegante, de líneas rectas y estilo minimalista acabada en isla y creando un juego de volúmenes.
En la segunda planta están las zonas privadas, dormitorios y baños. Pero en todos el objetivo ha sido el mismo, integrar el diseño y la funcionalidad junto al resto de la vivienda. Lámparas en suspensión, colores sobrios en gamas de grises, vidrios, espejos y siempre apostando por piezas de diseño escogidas ad hoc para el proyecto.