El estilo minimalista ha ido entrando poco a poco en nuestras vidas. Aunque al pensar en él nos suele venir la idea de estancias casi vacías, esto no es del todo correcto. El minimalismo es un movimiento que promueve un estilo de vida alejado del excesivo consumismo, donde se aprende a con menos y a ser más feliz y consciente con lo que ya se posee. En cuanto al minimalismo aplicado a la decoración de casa, no implica vivir en una casa sin muebles y con todas las paredes blancas, sino en centrarse en lo que es vital para cada uno desde su individualidad. Estas diez casas son el ejemplo que mejor lo ilustra.