Lo que los millennial no saben es que esto siempre fue una opción. Otra cosa es que nos diéramos cuenta.
A principios del s.XX, la huida masiva de los campesinos que provocó la Revolución Industrial, nos llevó a las sociedades urbanas en las que hemos crecido. Hasta hace poco, si uno quería existir, debía vivir en grandes metrópolis. Al pueblo se iba a veranear y poco más.
Pero hoy, se está volviendo a aquellas tierras de las que escaparon nuestros abuelos. Es una realidad, el contacto con la naturaleza es fundamental para el bienestar, así que, en esta galería de imágenes, apostamos no sólo por trasladar el hogar a lo rural, sino también por adoptar modos de vida más calmados y en conexión con el campo.