Esta casa está en Brasil, en la idílica playa de Tijucopava, pertenece a una pareja que vive en São Paulo y que encargó a la arquitecta Vivi Cirello que se encargara de la reforma para disfrutarla junto a sus dos hijos, de 9 y 5 años, y los amigos. En sus 590 metros cuadrados se ha conseguido una vivienda en conexión con la naturaleza tropical propia de la zona y en conexión directa con la playa. En el interior, lo más destacado de este proyecto es la fluidez de los espacios. "Todas las habitaciones se comunican visualmente: sala de estar, baño, sala de cine en casa para adultos y para niños y comedor. Hemos reunido muchos ambientes en un solo espacio, eliminando barreras físicas ni visuales", explica la artífice que ha buscado que esta vivienda sea una extensión de la playa, una extensión de la convivencia con la naturaleza con todo el confort que brindan los ambientes bien iluminados y ventilados. "Las grandes aberturas favorecen la ventilación natural cruzada y reduce la necesidad de usar aire acondicionado, lo que es mejor para la salud y también para el planeta", sentencia.