Las casas pasivas representan una revolución silenciosa. Estas viviendas, diseñadas para mantener condiciones de confort con un mínimo consumo energético, están redefiniendo cómo vivimos y cómo interactuamos con nuestro entorno. En el corazón del valle de Puigpunyent, en la majestuosa Sierra de Tramuntana de Mallorca, encontramos un ejemplo perfecto de esta revolución: una casa diseñada por el arquitecto Miquel Lacomba.
Una casa pasiva energéticamente eficiente empieza con una ubicación estratégica, y más si hablamos de Mallorca y su clima privilegiado. La orientación sur de esta vivienda no solo maximiza la captación solar, sino que también ofrece unas vistas inigualables de las montañas de la Tramuntana. Al entrar, un pequeño porche con lamas verticales proporciona sombra y protección solar, invitando a los visitantes a un espacio que es tanto refugio como mirador natural.
El concepto de Kilómetro Cero
La sostenibilidad de esta vivienda no se limita a su eficiencia energética. El "concepto de kilómetro cero" ha guiado la elección de materiales y proveedores, priorizando aquellos locales y reduciendo así la huella de carbono. La madera proviene de bosques gestionados sosteniblemente en la región, y se han utilizado ladrillos mallorquines, revoques de cal natural y aislamiento de corcho. Todos los revestimientos de superficie son libres de compuestos orgánicos volátiles (COV), garantizando un ambiente interior saludable.
Detalles que importan
En el diseño interior, la atención al detalle es crucial. Los interruptores y bases de enchufe montados de la gama Gira E2, en su variante de montaje plano en blanco mate, aunque fabricados en Radevormwald, Alemania, se integran perfectamente en la filosofía de simplicidad y pureza del diseño de la casa. Estos elementos no solo cumplen una función práctica, sino que también aportan una estética minimalista que complementa el ambiente general del hogar.
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