En la Colonia Niño Jesús, junto al parque del Retiro en Madrid, se ubica Casa Nube. Se trata de una vivienda de 95 m2 con la reforma de Studio Animal, un proyecto que que ganó 'ex aequo' el Premio FAD 2024 en la categoría de Interiorismo (junto con la tienda Gimaguas en Barcelona).
La distribución original de Casa Nube presentaba las típicas características de las viviendas de la época: varias habitaciones de reducido tamaño, zona de servicio conectada a una cocina aislada del resto de la casa, baños pequeños y pasillos angostos. Es decir, un espacio de tamaño medio muy compartimentado.
El objetivo principal de la reforma de Studio Animal era conseguir un espacio diáfano que aprovechara al máximo tanto la superficie como las condiciones potenciales climáticas y luminosas del inmueble, así como la construcción de un espacio de intimidad altamente diferenciado de la esfera pública.
Para ello, el estudio revisa la tipología residencial en busca de la desaparición radical de los espacios servidores y pasillos. Propone un gran espacio que acoge todos los usos públicos de la casa y los ordena en una sola estancia blanca y luminosa: salón, comedor, cocina, lectura... Esto, además, permite la ventilación cruzada en ese espacio y aprovecha la iluminación natural desde fachada y patio comunitario, mejorando considerablemente las condiciones de confort de este espacio. Contiguo a esta zona pública aparece la pastilla privada, compuesta por dos dormitorios gemelos y simétricos, uno a fachada principal y otro a patio interior.
Baño de color
A diferencia del espacio público neutro y blanco, cada uno de los dormitorios están bañados íntegramente con un color elegido por sus habitantes. Entre ambos espacios, público y privado, una pastilla alargada y estrecha actúa como filtro y que acoge las zonas húmedas de la casa. Como si de un ritual se tratase, esta nube húmeda se atraviesa para pasar del espectro más privado a la zona pública. Uno se despierta por la mañana en su intimidad, pasa por la nube para asearse y se prepara para el día que arranca y salir a la vida pública.
Esta nube está elevada respecto al nivel de suelo de la vivienda para permitir el paso de las instalaciones hasta la bajante principal, pero también para reforzar la transición del espacio público, diáfano y blanco, de 3 metros de altura libre, al espacio privado, coloreado y recogido. Dos grandes portones curvos ocultos dan paso a estas estancias.
Todas las superficies interiores de este espacio filtro están revestidas en cerámica vitrificada, como si de una única piel se tratase. Están acabadas en mosaico vítreo de piezas de 2,5 x 2,5 cm de la marca Hisbalit, instaladas en las paredes curvas a base de mallas preformadas, y, en el suelo, de forma artesanal, pieza a pieza alineadas con la curva en su encuentro con las paredes en círculos concéntricos.
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