Este coqueto apartamento situado en un tranquilo barrio de la capital catalana puede presumir de contar con una terraza interior de 80 m2. Se trata de un auténtico tesoro urbano que, teniendo en cuenta el clima templado de la ciudad, se convierte en una preciada zona de estar. Además, conecta física y visualmente con el resto de estancias interiores, proporcionando una buena dosis de luz natural. Para los 100 m2 interiores, los arquitectos e interioristas Jesús Díaz Osuna y Mercedes Gonzalez Ballesteros, de Febrero Studio, responsables de la reforma, tuvieron que hacer frente a la voluntad de la propietaria de no sacrificaran metros cuadrados de la zona de día. El salón, el comedor y el office de la cocina comparten espacio aunque cada ambiente queda claramente delimitado, complementándose uno con otro dentro de la máxima funcionalidad.
Una estudiada optimización de los metros cuadrados ha permitido obtener la disposición con la que cuenta hoy la vivienda e integrar, junto con la zona de día y la terraza, dos habitaciones, dos baños y una cocina. Se han eliminado falsos techos y se han abierto los dormitorios a la terraza para que tuviesen ventilación, gran dosis de luz natural y acceso a la joya de la casa, la terraza. Para preservar la privacidad de los dormitorios y evitar miradas indiscretas de viviendas vecinas, se ha creado una celosía frontal que además acota exteriormente estos espacios.
Para el interiorismo se quiso jugar con piezas sencillas y de líneas limpias, con un predominio de los tonos cálidos y acogedores con la voluntad de que la terraza y la vegetación tuviesen el protagonismo. Con el objetivo de dotar de personalidad y carácter a los espacios se han utilizado algunas piezas más especiales que resaltan dentro de la paleta cromática general. La generosa presencia de textiles en los dormitorios ayuda a que estas estancias resulten más acogedoras, dotándolas de mayor calidez. En la cocina, por su parte, se juega con cortinas de terciopelo para tomar distancia con la entrada de la vivienda y con la salida al patio. Gracias a ella se consigue definir mejor el espacio y se dota al espacio de un singular carácter.En el conjunto de la casa se ha empleado rejilla vegetal, un elemento común denominador, empleado tanto para cubrir radiadores como para el mueble a medida de la sala de estar, en el que se oculta el televisor, los radiadores y otros aparatos, y hace las veces de librería. La propietaria ha querido incluir en el proyecto de interiorismo piezas antiguas de gran valor sentimental. Combinar estos objetos de ayer con un mobiliario de hoy ha supuesto un reto para Febrero Studio, cuya resolución se ha basado en mantener una misma línea estilística en todo el nuevo mobiliario para que el punto diferenciador lo aportaran las piezas recuperadas.