En este apartamento en Gotemburgo, todo está dispuesto para disfrutar de la luz natural. Por eso, en las habitaciones hay lucernarios y puertas de cristal. 

La cocina forma una L y dispone de un gran espacio para el almacemamiento. Ademas, está conectada con el comedor, para que la comunicación que se establezca entre estas dos zonas sea más fluida. 

Una pequeña zona de trabajo invita a crear, inspirados por las vistas, un maravilloso jardín con una pequeña zona para descansar y mucha vegetación.