Lo más normal es pensar en Ámsterdam como destino principal de vacaciones de los Países Bajos. Sin embargo, si lo que quieres es disfrutar de la arquitectura en estado puro, Róterdam debe estar en tu lista. La ciudad fue fundada en el siglo XIII, tiene unos 600 mil habitantes y es el puerto más grande de toda Europa. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de las ciudades europeas, prácticamente no tiene arquitectura histórica. La razón es muy sencilla y triste: Róterdam fue brutalmente bombardeada por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial y todo su centro se convirtió en escombros. Sólo sobrevivieron un par de edificios como la oficina postal, el ayuntamiento y la bolsa de valores.
Y aquí viene lo que la convierte en tan especial y el motivo por el que si ahora visitas Róterdam, no te recordará a las típicas ciudades neerlandesas con esbeltas casas de ladrillo de pocos niveles construidas frente a los canales. A pesar de que la mayoría de ciudades que sufrieron importantes destrozos por los bombardeos decidieron reconstruir su patrimonio histórico tal y como era, Róterdam se desmarcó decidiendo empezar la ciudad desde cero con una mirada al futuro. Así se convirtió en un lienzo en blanco para la arquitectura experimental de toda Europa. Lijnbaan fue el primer prototipo de centros comerciales peatonales, las Casas Cubo se convirtieron en un ícono de vivienda vanguardista, y OMA, el despacho de arquitectura más importante de Holanda, puso sus oficinas centrales en la ciudad.
Desde entonces, se han levantado rascacielos, edificios flotantes o impresionantes museos, como el recién estrenado Depot, que reafirman que Róterdam es la ciudad con arquitectura más creativa y moderna de Europa, lo que acompaña a la perfección al puerto más importante del continente. Aquí te enseñamos algunos de sus proyectos más espectaculares.