Dada la importancia arquitectónica de este edificio, hay varios proyectos para mantenerlo en pie como el Save Nakagin Capsule Tower Project que, a través de una estrategia de crowdfunding, quiere comprar el máximo de cápsulas posibles del edificio y así detener su demolición, para posteriormente trabajar con arquitectos y diseñadores en la elaboración de un plan de rehabilitación.
Otra manera de mantenerlo con vida es usándolo como apartamento turístico. Muchos visitantes de Tokio quieren vivir la experiencia de alojarse en un apartamento icono del movimiento arquitectónico nipón de los 60.
Pero la realidad es que existen posturas enfrentadas. Están los que opinan como el crítico de arquitectura Julian Rose, que aboga por la preservación viendo la torre como un ejemplo nostálgico a un mundo de posibilidades no realizadas. Mientras que los defensores de la demolición ven un propuesta manifiestamente fallida para un modelo de vida urbana ahora obsoleto, una reliquia cuyo momento ha llegado. Y tú, ¿qué opinas?