En lugar de buscar la mejor playa o el restaurante más fotografiado de Instagram, ¿por qué no seguir el rastro de los grandes genios de la arquitectura moderna? Si viajar es una forma de descubrir nuevas perspectivas, hacerlo a ciudades icónicas para el diseño triplica estos descubrimientos. Y no hablamos solo de grandes obras, sino también de pequeños detalles: una estación de metro que parece un lienzo abstracto, un puente que desafía la gravedad, o incluso una biblioteca que te hace sentir dentro de una escultura.
Este es un plan para todos: desde el aficionado que se queda boquiabierto ante un edificio que parece de otro planeta, hasta el fanático que sabe diferenciar un Le Corbusier de un Mies van der Rohe con solo un vistazo. Prepara la maleta.
Róterdam: un museo para las historias humanas
Róterdam siempre ha sido pionera en diseño, y el FENIX Museum of Migration, programado para abrir en 2025, es su próximo gran hito. Diseñado por MAD Architects y situado en un histórico almacén de 1932 restaurado por Bureau Polderman, este museo no solo cuenta historias de migración, sino que las celebra.
Ubicado en el City Harbor, el FENIX combina arquitectura, arte y fotografía en un espacio donde el pasado y el futuro se encuentran. Su diseño es un símbolo del movimiento y la conexión, características esenciales de esta ciudad portuaria que no teme reinventarse.
Además, no puedes dejar de visitar otros emblemas arquitectónicos de Róterdam, como el Markthal, las Casas Cubo y el De Rotterdam de Rem Koolhaas, que muestran cómo esta ciudad convierte lo cotidiano en extraordinario.
Tirana: diseño contemporáneo en la costa albanesa
Tirana y su entorno están emergiendo como un destino arquitectónico sorprendente. En la costa del país, el centro de visitantes del Butrint National Park, diseñado por Kengo Kuma & Associates y programado para inaugurarse en 2025, es un ejemplo perfecto. Este espacio, desarrollado en colaboración con CHwB Albania, conecta a las comunidades locales con los visitantes del sitio arqueológico, un tesoro Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El diseño del centro equilibra modernidad y respeto por el entorno, utilizando materiales locales y formas que dialogan con el paisaje. Es un recordatorio de cómo la arquitectura puede ser funcional y emocional a la vez.
En Tirana, no te pierdas la Plaza Skanderbeg y su transformación en un espacio urbano contemporáneo, o el TID Tower, un edificio que mezcla formas geométricas con un enfoque futurista.
Copenhague: minimalismo y urbanismo sostenible
Copenhague es sinónimo de diseño funcional y sostenible. Su joya moderna más llamativa es el Black Diamond, la ampliación de la Biblioteca Real Danesa, cuya fachada de cristal negro refleja el agua y crea una interacción visual única.
Otro punto clave es BLOX, un centro cultural y urbano que alberga exposiciones, oficinas y espacios de encuentro. Diseñado por OMA, su estructura parece un juego de bloques apilados con una precisión de la que solo los daneses son capaces.
En el barrio de Ørestad, destaca el 8 House de Bjarke Ingels Group, un edificio que redefine el concepto de comunidad con viviendas, oficinas y una rampa peatonal que permite recorrerlo mientras disfrutas de vistas espectaculares.
Berlín: historia y modernidad en cada esquina
Berlín es una ciudad que sabe combinar pasado y futuro en su arquitectura. El Reichstag, con su domo de cristal diseñado por Norman Foster, es un icono de transparencia y modernidad. Otro imprescindible es el Museo Judío, una obra de Daniel Libeskind que emociona tanto por su diseño como por su contenido. Sus líneas zigzagueantes y vacíos intencionales son una experiencia visual y emocional única.
Si buscas arquitectura contemporánea, visita la Potsdamer Platz, donde edificios de Renzo Piano y el Sony Center muestran cómo Berlín ha abrazado la innovación sin olvidar su pasado.
Lisboa: tradición y audacia arquitectónica
Lisboa combina su encanto histórico con una audaz apuesta por la modernidad. Un claro ejemplo es el MAAT (Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología), diseñado por Amanda Levete. Este edificio, con su fachada curva de azulejos blancos, parece emerger del río Tajo, integrándose perfectamente en el paisaje.
El Parque de las Naciones, legado de la Expo 98, es otro punto destacado. Aquí encontrarás el Pabellón de Portugal de Álvaro Siza Vieira, con su imponente cubierta de hormigón que desafía la gravedad. Completa tu ruta con una visita al puente Vasco da Gama, un coloso de ingeniería que se extiende sobre el Tajo, y al LX Factory, un espacio donde la arquitectura industrial se transforma en un centro cultural y creativo.
Lausana: diseño y sostenibilidad en los Alpes
En Lausana, el diseño contemporáneo tiene un enfoque funcional y elegante. El Rolex Learning Center, diseñado por SANAA, es una obra maestra que combina espacios abiertos, curvas suaves y una interacción fluida entre interior y exterior. Este edificio, parte de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne, es tanto un espacio de aprendizaje como un símbolo de innovación arquitectónica.
Lausana también destaca por su enfoque sostenible. Proyectos como el nuevo distrito de Les Plaines-du-Loup o el Cantonal Museum of Fine Arts Lausanne están marcando un camino hacia un desarrollo urbano respetuoso con el medio ambiente, donde la arquitectura moderna juega un papel crucial.