El edificio Carrión, que alberga el hotel Vincci Capitol es uno de los símbolos más característicos y fotografiados de la Gran Vía madrileña, donde tanto turistas como lugareños se detienen para disfrutar de su letrero icónico. Y no nos extraña, ya que, junto a los famosos parques y jardines de Madrid, es uno de los elementos más representativos de la ciudad.
¿Cómo ha cambiado el edificio Carrión?
Con motivo de su 90 aniversario, que tuvo lugar el pasado 20 de abril, el edificio emblemático de la arquitectura civil madrileña ha renovado su aspecto con un cartel bajo el nombre de "Capitol", que replica con exactitud al cartel original con el que contaba el hotel en el momento de su inauguración en el año 1933.
Coincidiendo tanto en tamaño, con 170 centímetros de alto, como en tipografía, y con un peso de 600 kilos a 37 metros de altura, este nuevo cartel recuerda la importancia que tuvo su inauguración en los años 30 para Madrid por su revolucionario estilo art decó, que conserva todavía en la actualidad.
La historia del edificio Carrión y el por qué de su importancia para Madrid
Tras recibir el Premio Ayuntamiento de Madrid en el año de su inauguración y la Medalla de Segunda Clase en la Exposición Nacional de Bellas artes de 1934, el edificio Carrión se ha convertido en un hito urbano. Además, durante la Guerra Civil Española y en el transcurso de la defensa de Madrid, se empleó su azotea como un observatorio avanzado.
En cuanto a su creación, el hotel se construyó en tan solo 30 meses debido a sus características, su situación y su contexto, ya que se considera la primera de las grandes operaciones urbanísticas de Madrid en el siglo XX. Este edificio incorporó avances tecnológicos muy adelantados para la época, entre ellos, telas ignífugas y un sistema de refrigeración (el primero centralizado de Madrid y que ocupaba una planta completa).
En la actualidad, el hotel Vincci Capitol, que ha sido el escenario de películas como El día de la bestia de Álex de la Iglesia, cuenta con un total de 143 habitaciones y es el único que aloja en su parte inferior una sala de cine, que originariamente estaba preparada para acoger a 2000 espectadores y que, a día de hoy, posee un proyector del año 1936, que fue encontrado durante las tareas de remodelación del hotel. También tiene habitaciones con una temática particular que hace alusión al séptimo arte de la mano de grandes figuras e iconos del cine como Audrey Hepburn, Marilyn Monroe o Charles Chaplin.
Además, por si fuera poco, tras el famoso letrero de Schweppes, con el que comparte fama el cartel y en el que anteriormente se encontraba un almacén, la cadena decidió situar dos habitaciones con el fin de que los huéspedes pudiesen dormir disfrutando de las luces de neón de fondo.