Con un precioso palacio del siglo XVIII como escenario, la clave de la reforma para convertirlo en un espectacular hotel de lujo se encontraba no solo en respetar su belleza y traerlo al siglo XXI, sino también en potenciar los elementos originales para que pudieran competir con la vanguardia y en adaptarlo a las necesidades actuales, para que su nueva razón de ser tenga éxito y además de bello sea funcional y cómodo.
Situada en el centro del casco antiguo de la ciudad de Girona, Casa Heras se ha convertido en Palau Fugit, un espectacular hotel boutique de lujo con 25 habitaciones, gracias al proyecto de Isern & Associats: "Casa Heras solo puede ser descrita como una pieza de arte única", apuntan desde el estudio. Y como tal la han tratado con mimo, respeto y precisión.
Para ello se ha llevado a cabo la reforma y rehabilitación completa de los dos volúmenes edificatorios existentes y el cambio de uso del mismo. "Lo primero que definía el lugar era el caos, generado tras cientos de años y reformas sin coherencia que hacían, por ejemplo, imposible ir de un lado al otro del edificio. No había una escalera que uniera todas las plantas, ni manera de conectar los distintos cuerpos entre sí", explican desde Isern & Associats. Este fue el punto de partida de una intervención respetuosa que buscó el diálogo fluido entre lo nuevo y lo antiguo.
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