El manual secreto de la felicidad está escondido en nuestra propia casa. Por pequeña que sea tiene la capacidad de envolvernos, de cautivarnos con un aroma y una luz especiales, de acariciarnos con la suavidad de las superficies. El punto de partida está en saber rodearse de materiales favorables al tacto, la vista e, incluso, al olfato. Estos son los secretos de los profesionales.