En el Distrito de Diseño de Miami, la "milla de oro" del lujo en la metrópoli norteamericana, las grandes marcas de la moda y el diseño compiten por mostrar tras los escaparates sus joyas más preciadas. Pero en el caso de la nueva tienda de Balenciaga –la duodécima de la marca en Estados Unidos–, el espectáculo está tanto dentro como fuera. La firma ha apostado decididamente por aunar lujo y sostenibilidad revistiendo el espacio con una fachada solar equipada con vidrio fotovoltaico (FV) de Onyx Solar.
El fabricante español ha trabajado mano a mano con los arquitectos neoyorkinos Atmosphere Design Group y con Balenciaga para crear un diseño único alineado con la estratégica de sostenibilidad y diseño del Grupo Global Luxury Kering, propietario de Balenciaga.
El vidrio FV utilizado en este caso se compone de células de silicio cristalino integradas entre vidrios laminados de seguridad en color azul pálido; también incluyen una cámara de argón para conseguir un mayor aislamiento térmico. Cada unidad de vidrio mide casi tres metros por uno y medio, con una potencia de 340 vatios por unidad. Además, controla la transmitancia lumínica hacia el interior de la tienda y lo protege del envejecimiento. Dada las especiales condiciones climáticas de Florida, los vidrios FV son también son resistentes a huracanes.
Como señala Diego Cuevas, director de Desarrollo de Negocio de Onyx para Norteamérica, "el coste del vidrio FV ha disminuido hasta tal punto que puede competir con casi cualquier material constructivo tradicional, otorgando el mismo aislamiento térmico y además, generando energía limpia y gratuita al edificio. Y, lo mejor de todo, su apariencia estética y flexibilidad en el diseño".
La nueva tienda, única en el mundo, coloca a la marca Balenciaga un paso por delante en las firmas que se preocupan no solo por cultivar la calidad y el buen gusto, sino también la conciencia medioambiental.