10 decisiones ecológicas para tu casa que transformarán tu día a día con pequeños gestos

Tanto si te acabas de mudar de casa como si sigues en tu casa de toda la vida puedes hacer ciertos gestos que te deriven hacia una vida más sostenible. Todas las decisiones que tomas en relación a tu casa tienen un impacto y, en algunos casos, puede ser positivo.

El universo eco –y el deco– es tan amplio que, a menudo, no sabemos por dónde empezar. A fin de acotarlo, te damos los diez pasos por los que comenzar si aspiras a una existencia acorde a tus valores. Algunos son más inmediatos que otros, pero todos llegan al mismo puerto. ¿Empezamos?

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1. Movilidad Limpia

Los vehículos eléctricos son, hoy por hoy, la mejor opción para un transporte con menos humos. El nuevo Audi A6 e-tron es la respuesta para quien todavía alberga dudas acerca de la autonomía de estos coches: más de 750 km. La clave la da Gernot Döller, CEO de la marca: "Su diseño permite la mejor aerodinámica de la gama y, por tanto,una mayor eficiencia". Disponible en versiones Sportback y Avant, ofrece cuatro niveles de motorización, desde los 83 kWh del modelo de acceso, continuando por los 100 y 270 kWh de las versiones intermedias, hasta los 370 kWh del S6 e-tron con tracción quattro. Por fuera, el Audi A6 e-tron se presenta deportivo y proporcionado, con detalles como las llantas de 20 pulgadas y los faros OLED; por dentro, incluye un equipamiento adaptado a los ocupantes en términos de diseño y ergonomía, con puesto de conductor totalmente digital con control táctil y por voz y climatización separada de tres zonas, entre otras soluciones. Por eso, Gernot Döller lo tiene claro: "Con su gran autonomía y su extraordinaria dinámica de conducción, el Audi A6 e-tron despertará el entusiasmo por la electromovilidad", afirma.

2. Diseño para siempre

Nada hay más sostenible que superar la perversa dinámica del usar y tirar que impone la sobreproducción y el consumismo sin medida. Eso solo se logra cuando establecemos conexiones emocionales con las cosas que nos rodean que van más allá de su mera utilidad. La artesanía tiene esa virtud: detrás de un objeto hecho con las manos hay una historia, una voluntad de preservar oficios tradicionales y de apoyar comunidades locales. Además, la producción a pequeña escala reduce significativamente la cantidad de residuos generados, porque los artesanos suelen utilizar la materia prima de manera más eficiente. Por todo eso, la artesanía es el mejor antídoto contra la cultura del desecho.

3. De buena procedencia

Elegir muebles realizados con madera procedente de bosques controlados es una garantía contra su deforestación y a favor de su regeneración. Los sellos FSC (Forest Stewardship Council) y PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification) son los más conocidos y prestigiosos. Algunas marcas van más allá y apuestan por proveerse de su propia madera. Es el caso de la italiana Porada, que en 2011 adquirió un bosque en la Borgoña, Francia, para garantizar un suministro sostenible y certificado de madera de fresno para la producción de sus muebles. De este modo se garantiza la supervisión de las fases de gestión y adquisición de la madera, al tiempo que se reduce el impacto medioambiental de la compra de materias primas a proveedores externos.

4. Plástico eco

Puede parecer un oxímoron, con la mala fama medioambiental que tiene este material, pero lo cierto es que es inigualable por su bajo coste, su durabilidad y su capacidad para moldearse en diversas formas. Además, la mayoría de plásticos se pueden reciclar: el PET de las botellas, el PVC de las tuberías y los perfiles de ventanas, el poliestireno de los envases... Otra opción es el plástico posconsumo. Acumulado durante el proceso de fabricación, no ha sido utilizado previamente por los consumidores y se adquiere como un tipo único de plástico. Tiene propiedades de fluidez excelentes, lo que permite crear formas intrincadas y superficies brillantes, y, además, es apto para un uso alimentario.

5. Círculo virtuoso

En 2022, William McDonough y Michael Braungart publicaron un libro seminal para el diseño ecológico: Cradle to Cradle: Remaking the Way We Make Things. De ahí nació la idea de diseño circular, que elimina el concepto de residuo gracias a la recuperación y suprarreciclado (upcycling) del 100 % de los componentes que integran un producto. Esta idea finalmente cristalizó en la certificación Cradle to Cradle Certified® (C2C), cuya metodología se estableció en 2010. El C2C evalúa la seguridad y responsabilidad de los productos en cinco categorías: salud de los materiales, circularidad, energía y emisiones, agua y gestión del suelo y gobernanza y equidad social.

5 La´mpara Treewood despiece Faro Barcelona

6. Fácil de reparar

Seguramente habrás oído hablar de la obsolescencia programada, esa supuesta práctica de crear productos con una vida útil limitada para forzar al consumidor a sustituirlos por otros de última generación, generando un residuo innecesario. Se trate de un mito o de una realidad oculta –ningún fabricante la reconocerá, obviamente–, el Parlamento Europeo tomó cartas en el asunto y en 2024 aprobó una ley que obliga a las empresas a ofrecer servicios de reparación y piezas de recambio a precios razonables a los consumidores. Mientras, algunas marcas ya se han adelantado diseñando sus productos de modo que sean fácilmente desmontables para permitir su fácil reparación.

7. Correcto aislamiento

Las ventanas son un elemento esencial para conseguir un eficiente rendimiento energético de la vivienda, máxime cuando hoy en día pueden cubrir gran parte de la superficie de una fachada. Las carpinterías con rotura de puente térmico y acristalamiento con cámara de aire garantizan un correcto aislamiento y reducen así la necesidad de climatización forzada por medios mecánicos. Este tipo de cerramientos suele fabricarse con perfilería de aluminio o PVC. El primero tiene la virtud de ser 100 % reciclable ilimitadas veces sin perder su calidad o propiedades. Por su parte, el PVC reciclado evita hasta un 88 % de las emisiones de CO2 en comparación con la producción de PVC nuevo.

8. Belleza nada superficial

El sector de los revestimientos es cada vez más consciente de la necesidad imperiosa de aplicar criterios sostenibles en el uso de los recursos. Esto es especialmente importante en el campo de los productos tecnológicos como las piedras sinterizadas y los solid surface. Apostar por formulaciones libres de resinas, plásticos y sílice cristalina y totalmente reciclables es un must, pero no el único: también importan los procesos productivos ya que este es un sector que hace un uso intensivo del agua y genera muchos residuos. En la imagen, la superficie Ignea, compuesta en un 98 % de materiales reciclados, de Neolith, marca española que ostenta las certificaciones C2C, EcoVadis y ZeroWaste.

9. Clase de ética

No hay compromiso medioambiental que valga si no tiene en cuenta también a las personas. La dimensión social de la actividad empresarial –en relación no solo con sus propios trabajadores, sino también con sus proveedores– es un aspecto cada vez más valorado, como lo demuestra la creciente importancia del concepto Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y de certificaciones que inciden especialmente en ello, como B Corp. Las empresas más concienciadas han creado programas que abogan por la incorporación al mundo laboral de personas en riesgo de exclusión o la promoción económica de comunidades de artesanos en países en vías de desarrollo. Todo suma.

10. El agua justa

Primero fueron los aireadores –llamados también atomizadores o perladores–, que reducen la cantidad de agua que fluye al añadir aire sin afectar al confort o eficiencia de lavado. Luego llegaron los modelos electrónicos, que suministran agua solo cuando se acercan las manos al sensor. Lo último en aterrizar es la tecnología de apertura en frío o Cold Start, que con la maneta en la posición central solo libera agua fría, con lo que se evita el encendido involuntario de la caldera y, en consecuencia, se reduce el consumo de energía hasta un 80 %. Ese dispositivo aparentemente tan sencillo como el grifo de tu cocina o baño puede ser un pequeño prodigio de eficiencia y sostenibilidad.