El trabajo de Joe Davidson acostumbra a ser monocromático porque adora que los materiales hablen por sí mismos. Pero en esta ocasión, no se ha podido resistir a los colores patel. El artista con sede en Los Ángeles presenta una colección de esculturas formadas por globos que se desploman en un amplio abanico de tonos pastel. "Es incómodo y bonito, tentador de tocar y sarcástico al mismo tiempo", dice de su nueva obra.
Los globos pastel de Joe Davidson se desploman en todas direcciones. Las formas flácidas y alargadas se apilan unas encima de otras en pilas aparentemente precarias. Y si bien son esculturas divertidas, el artista señala que también contienen temas serios de masculinidad y envejecimiento, dos conceptos en los que piensa a menudo.
Davidson ha querido explorar con nuevos materiales más allá del bronce, la piedra y la madera , sus favoritos hasta ahora. Hace diez años pasó por un período en el que solo trabajaba con cinta Scotch. La maleabilidad de los globos le ha resultado tan atractiva que este ha sido el motivo de su nueva obra.
Para esta serie en particular, el artista cita innumerables referencias, incluidos Jeff Koons y Louise Bourgeous. Sin embargo, siempre acaba regresando a los dadaístas y al arte povera (arte pobre), cuyos representantes “siempre dieron la bienvenida al azar en su trabajo”, dice.
Venían de puntos de vista totalmente diferentes (el dadaísmo abrazando lo absurdo de la existencia, después de la Primera Guerra Mundial; y arte povera buscando lo poético en lo mundano), pero sus procesos le resultan cercanos. "Una parte crítica del proceso es configurar ciertos parámetros y dejar que el arte se arregle y termine por sí mismo", explica. Y añade: "Ejerzo mucho control al crear el marco para una obra, pero siempre escucho lo que el material me dice que quiere hacer".