El diseño de las cabañas se esfuerza en todo momento por generar un mínimo impacto ambiental. Y eso se notó, sobre todo, en el periodo de construcción en su construcción, que se planificó teniendo en cuenta las restricciones logísticas de edificación en una isla remota, con condiciones climáticas que dictan un periodo limitado para obras. Todo un reto, pero nada que un aventurero no pueda salvar.
Tres de las cabañas del resort se ubican a lo largo del viejo embarcadero de piedra, dos más en el lado rocoso del norte de la isla y las dos últimas por encima de las otras en salientes naturales del terreno, con hermosas vistas al mar y las montañas. La distribución de todas ellas está pensada para que el visitante disfrute de las vistas, tanto desde la cama como desde las butacas del salón-comedor. Cada cabaña tiene dos dormitorios separados: el dormitorio principal tiene una cama doble de 160 cm, mientras que la habitación de invitados tiene una cama de 140 cm y otra cama individual "nido". Así que aunque parezcan pequeñas, tienen una considerable capacidad.
El resort Isla Manshausen es propiedad del explorador Børge Ousland, cuyas cabañas han sido diseñadas por el arquitecto noruego Snorre Stinessen. Un lugar único donde las montañas y el mar se encuentran.