La ergonomía de un dormitorio pequeño debe estar perfectamente cuidada. Es el espacio que dedicamos al reposo y al descanso, por lo que la distribución tiene que ser lo más armoniosa posible. En una estancia con pocos metros disponibles, hay que evitar el incluir piezas que no cumplan con ninguna finalidad marcada, como los cojines o los cuadros. De hecho, tenemos que buscar esos elementos que nos hagan ver el ambiente más amplio y funcional, como son los espejos

Es todo un clásico apostar por los espejos cuando pretendemos que una estancia parezca más amplia. Da continuidad al espacio y provoca la sensación de una mayor profundidad. En un dormitorio pequeño, los puedes poner de formas muy diversas. La más común es la de situarlo en la pared del cabecero. No obstante, hay que apostar por ideas más modernas, como ponerlo apoyado en el suelo o en una zona diferenciada.

5 dormitorios pequeños con espejos que dan amplitud

Para que el espejo nos dé una sensación de mayor amplitud, debes tener en cuenta un factor muy importante: la luz natural. Debes colocarlo en aquellos rincones en los que se refleje directamente la luminosidad y esta se pueda repartir por todo el dormitorio. La mejor opción es ponerlos cerca de las ventanas o en ángulos de la estancia que tengan exposición solar durante todo el día.

Beneficios planta dormitorio

Los marcos de madera aportan mucha naturalidad.

Nerea Moreno

Apoyado en el suelo

Estamos acostumbrados a tener los espejos colgados en las paredes. Sin embargo, puedes optar por una alternativa más casual, como es la de dejarlos apoyados sobre la superficie. Es una excelente idea para aquellos modelos grandes y verticales, ya que contribuyen a que el suelo se vea más extenso. 

En el dormitorio principal

La forma del espejo debe ir acorde con la estructura del dormitorio.

Nicolas Mathéus

Formato circular 

Los espejos redondos no solamente pueden estar en el baño o el recibidor. Apuesta por incluirlos en tu dormitorio y dar un nuevo enfoque a la estancia. La forma de la pieza hace que la luz se distribuya de una manera más efectiva y armoniosa por todo el espacio. En este caso, vemos como el marco negro le da un toque de estilo muy puntero, y hace que contraste con las tonalidades del ambiente. 

Dormitorio

Un espejo en la pared del cabecero siempre es un acierto.

Eugeni Pons | Estilismo: Susana Ocaña | Diseño: LUV Studio

Opción tradicional 

El lugar más recurrente de los espejos en un dormitorio es la pared del cabecero de la cama. En esta posición, el mueble cumple dos objetivos: la primera es la de sumar extensión y, la segunda, la de aportar un toque decorativo. En el dormitorio de la imagen, diseñado por LUV Studio, se apuesta por un modelo grande, que se integra completamente en el muro.

dormitorio blanco

En un espacio enteramente pintado de blanco, el espejo puede sumar al efecto envolvente. 

Mercè Gost

Cerca de la luz

Si colocas el cuadro cerca de la ventana del dormitorio, hará que la luminosidad se multiplique por todo el espacio. Apuesta por un modelo con un marco hecho de materiales naturales, para que la estancia gane un toque muy sobrio.

dormitorio cama y butaca

Puedes crear tu propio tocador con un espejo y un mueble.

Lupe Clemente

Zona diferenciada

Para que tu dormitorio pequeño luzca más funcional, apuesta por separarlo en diferentes zonas. Normalmente, se utilizan las alfombras para delimitar los ambientes. Sin embargo, los espejos pueden servir para definir un pequeño rincón y dotarlo de personalidad propia, ya que recogen y envuelven el espacio. Tanto los rectangulares como redondos son grandes opciones para conseguir este efecto.