Las plantas... todos queremos plantas en casa, y ello se debe a que son la viva imagen de la naturaleza y nos ayudan a conectar con lo real en un mundo tan urbanizado. Este hecho lo deja bien claro la tendencia que ha marcado la decoración de este año y que promete estar en nuestras casas también en 2025: la presencia de lo natural

Podemos pensar que, para obtener este efecto, quizá baste con una planta artificial, que simule ser una de verdad, con gran realismo, para así ahorrarnos cuidados y preocupaciones. Pero no, te adelantamos que no, y te damos 3 razones para que descartes esta idea hecha de plástico. 

salón con plantas

Varias plantas naturales pueden llenar de vida cualquier estancia.

Eugeni Pons

1. Sin vitalidad y ni naturalidad

De lo que nunca podrán presumir las plantas artificiales es de su vitalidad, puesto que, precisamente, carecen de vida. Por muy prácticas que nos parezcan al no requerir cuidados, no consiguen traer el oxígeno, no olvidemos que una de las razones más importantes de incorporar las plantas en el hogar es porque mejoran la calidad del aire. Además del aroma, la textura o el color que nos podría brindar una planta natural en casa.

Sí que pueden agregar un toque visual de frescura, pero este no perdurará en el tiempo, tenlo en cuenta. Vemos así que son incapaces de agregar naturalidad al ambiente porque no pueden aportar algo que ellas mismas no son, naturales.

Existe una gran variedad de plantas de interior que no requieren de grandes cuidados y son el elemento perfecto para tu casa pues purifican el aire, disminuyen el estrés, aportan alegría, dan una sensación de calma y elevan estéticamente cualquier estancia. Incluso, hay un estudio de la NASA de 1984 que se llama 'Plantas ornamentales para la disminución del ambiente interior'. Beneficios hay de sobra para elegirlas por sobre las plantas artificiales.

patio con jardín en penthouse londres

Un vergel en un patio interior puede integrar el diseño biofílico en casa.

Taran Wilkhu

2. Falta de naturaleza en casa

Aquí se hace necesario hablar del diseño biofílico, una corriente de la arquitectura y el diseño de interiores, que trata de vincularnos con la naturaleza mediante la incorporación de plantas y otros elementos naturales en nuestros espacios interiores. Gracias a ello se puede conseguir un mayor bienestar en casa, como una reducción del estrés o un aire de más puro y de calidad.

Lo cierto es que, si pensabas decantarte por una planta que no es más que una imitación de una de verdad, no lograrás tener los beneficios del diseño biofílico. Tendrás que rechazar también la idea de disponer de un patio interior que luzca un bonito vergel que se integre en el interior de tu casa con su natural y variada vegetación.

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Pasillo con paredes de madera y vigas a la vista

Puedes incluir solo una planta natural y lograr un diseño más verde en casa.

Núria Selva

 

3. Acumulan polvo y son de plástico

Si te preocupa el medio ambiente, una planta artificial no es la mejor opción porque está fabricada con plástico y lo más probable es que algún día ya no la quieras, de modo que no es lo más sostenible. Por si fuera poco, el polvo tiende a acumularse en ella, así que, aunque no tengas que estar pendiente de sus cuidados, tendrás que dedicarle tiempo a limpiarla.

Además, su falta de naturalidad puede verse en su aspecto artificioso de plástico e incluso en algunos casos puede desprender un olor fuerte, y nada agradable.

Con todas estas razones, es probable que te hayamos animado a apreciar la belleza de lo natural, pero puede que, aun así, te frene creer que el diseño biofílico es para tu hogar si no puedas tener un vergel en tu patio. Tranquilidad, porque con solo una pequeña maceta, en un rincón o encima de una superficie, puedes integrar la naturaleza en tu propia casa, sea del tamaño que sea. Con ello, obtendrás más beneficios y un espacio más cuidado y natural que con una multitud de plantas artificiales.