Parece mentira que no hayamos caído antes en la solución a los problemas estéticos que surgen en el ámbito doméstico. Toda la vida pensando que eso del interiorismo era para la beautiful people, cuando la solución estaba al alcance de "cualquiera". Para entendernos: si no puedes contratar a un interiorista, conviértete en uno (o por lo menos acércate un poco a su materia). Esta es la deducción a la que hemos llegado cuando hemos comprobado que la plataforma Domestika, que solía estar más enfocada al diseño gráfico y la creatividad publicitaria, ha dado un interesante viraje hacia las tres dimensiones y ahora mismo ofrece algunos de los mejores cursos online para interioristas.
Encontrar el estilo de decoración que mejor se adapte a los gustos y presupuesto de cada uno puede ser una tarea placentera, pero también estresante. Sobre todo si no contamos con unos conocimientos mínimos de distribución espacial. Saber combinar diferentes gamas cromáticas, tener claras las posibilidades de los materiales o elegir piezas de mobiliario que aporten carácter y sean un reflejo de nuestra personalidad forman parte de los básicos innegociables.