Una habitación propia, el ensayo que Virginia Woolf publicó en 1929, vuelve a resonar con la llegada de un nuevo 8 de marzo. Una lectura básica para entender algunas ideas fundacionales del feminismo, el libro de Woolf defendía la importancia de los recursos económicos y de un espacio físico propio para que una mujer pueda desarrollar su creatividad y, sobre todo, la necesidad de un entorno de libertad en el que realizarse como persona y creadora. Coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, Barcelona acoge tres exposiciones donde esa idea de habitación propia se materializa de diferentes maneras.

La muestra de Joana Santamans en Juno House –un club exclusivo para mujeres profesionales que se presenta como un lugar de networking y empoderamiento femenino–, la exposición de Lena Laguna Diel en la galería Beta Contemporary –un espacio expositivo donde la paridad es marca de la casa– y la colectiva Una cambra pròpia en el Pavelló Mies van der Rohe –con una decena de artistas rindiendo tributo a las pioneras del diseño– nos ofrecen tres aproximaciones diferentes a esa demanda que Virginia Woolf proclamaba hace casi cien años.

Joana Santamans Juno House

Santamans frente a su díptico Raíces, incluido en su nueva exposición.

JUNO HOUSE

Joana Santamans en Juno House, más allá del arte

Solo el 28% de las exposiciones individuales en museos y galerías de España están creadas por mujeres artistas. Según un estudio elaborado por el Instituto de Arte Contemporáneo, esa es la representación femenina en el arte de nuestro país. Un dato que ha inspirado a Natalie Batlle, fundadora y CEO de Juno House, una iniciativa con la que impulsar el talento artístico femenino. La propuesta, bajo el título Beyond Art, se estrena en Juno House con la artista Joana Santamans. Una exposición que supone un doble debut.

Por una parte, la pintora barcelonesa exhibe su primera serie abstracta. Por la otra, Juno House incorpora el arte en un contexto pensado como un club exclusivo donde socializar y hacer negocios. Fundado en 2022, Juno House se ha consolidado como el primer club del país concebido y diseñado por y para las mujeres. Con un proyecto de interiorismo firmado por Meritxell Ribé y Josep Puigdomènech, de The Room Studio, el antiguo edificio de La Farinera de la calle Aribau ofrece a sus socias todo tipo de servicios: bar, restaurante, tienda, espacios para conferencias y para trabajar, biblioteca, gimnasio y una zona infantil que facilite la conciliación familiar.

Joana Santamans Juno House

Joana Santamans y Natalie Batlle, fundadora y CEO de Juno House.

JUNO HOUSE

Inaugurada el pasado 25 de febrero con una conversación entre la artista Joana Santamans y Montserrat Rigall, periodista y jefa de comunicación de RTVE Catalunya, la exposición Raíces y Fango: Diálogos con la naturalezaabierta hasta el 26 de mayo con cita previa, presenta las obras más recientes de Santamans, una creadora polifacética que muchos conocerán por su íntima conexión con la flora y la fauna. Sus libros ilustrados y sus colaboraciones, para firmas como Coordonné, La Mallorquina o Yerse informan su profundo amor por la naturaleza, fuente de inspiración y entorno en el que vivir.

Lejos del bullicio de Barcelona, la artista ha encontrado en la belleza de los paisajes naturales del Empordà un vínculo poderoso con su identidad. Las nueve obras que se exponen en Juno House, creadas a lo largo de 2024, ofrecen una faceta totalmente renovada de la pintora. Allí donde Santamans era reconocible por su visión figurativa, las nuevas telas son el fruto de una exploración hacia lo abstracto. Un viaje introspectivo influido por la experiencia de la maternidad en el que el lenguaje visual abraza el trazo más espontáneo e intuitivo.

Lena Laguna Diel

La artista Lena Laguna Diel en su estudio de Basilea.

Mauricio Sauma

Lena Laguna Diel en Beta Contemporary, la fuerza invisible

De una manera natural, la galería barcelonesa Beta Contemporary trabaja con una selección de creadores donde la paridad entre hombres y mujeres es absoluta. En su catálogo de 18 artistas, 9 son mujeres. En términos de género, la política expositiva de Beta Contemporary sintoniza con una nueva generación de creadores, comisarios, galeristas y coleccionistas para los que la igualdad se fomenta en todos los ámbitos. Aquí no hablamos de mujeres artistas si no de artistas, a secas, cada una de ellas con un mundo propio.

De las pinturas de colores vibrantes y luminosos de la catalana Miriam Dema (que vuelve a Beta Contemporary el 8 de abril con una nueva exposición) a los grandes y sugerentes lienzos de la canadiense Madison Tyrell (cuya muestra en la galería está prevista para después de verano), las creadoras vinculadas a este espacio, ubicado en la calle Monistrol del barcelonés barrio de Gràcia, destacan cada una con un lenguaje visual exclusivo y se presentan unidas por un hilo curatorial que ha convertido a Beta en un espacio de referencia imprescindible para tomar el pulso al arte emergente en la capital catalana. Lena Laguna Diel presenta en Beta, hasta el 27 de marzo, la muestra One of us still kicking, su debut en solitario en la galería.

Lena Laguna Diel

Instalación de las obras de Lena Laguna en Beta Contemporary.

Cecília Coca

En un mundo en el que el consumo de imágenes se ha convertido en omnipresente, la artista Lena Laguna Diel busca mostrarnos todo aquello que permanece fuera del alcance de una simple mirada. Como una alquimista de otra época, Laguna Diel ha encontrado en una técnica fotográfica del siglo XIX un código visual con el que fijar lo inaprensible a nuestros sentidos. Una técnica llamada cianotipia que, aunque inventada por el astrónomo inglés John Herschel en 1842, fue puesta en práctica por primera vez en 1843 por una mujer: la botánica británica Anna Atkins.

Su libro Photographs of British Algae fue realizado siguiendo el procedimiento de la cianotipia, colocando muestras de algas húmedas sobre papel fotosensible y exponiendo el papel a la luz solar. El conjunto de las copias negativas de esas algas, en un color azul de Prusia, sería considerado el primer libro impreso e ilustrado fotográficamente. El nombre de Anna Atkins, como el de tantas otras mujeres pioneras, ha pasado a la historia sin el reconocimiento que se merece. Lena Laguna Diel, con sus obras realizadas mediante el proceso de la cianotipia, pone en valor ese legado y captura la estela del cuerpo humano, convertido en un fugaz rastro que flota en un mar de color azul de Prusia.   

Lena Laguna Diel

Cinotipia, la técnica fotográfica que ha inspirado la exposición.

Cecília Coca

Nacida en Zúrich (Suiza) en 1993 y criada entre Cadaqués y Barcelona, Lena Laguna Diel forma parte de una generación de artistas que han encontrado fuera de nuestras fronteras un camino para desarrollar su creatividad. Tras estudiar en la Escuela de Arte y Diseño de Olot (Girona), se graduó en Bellas Artes y completó sus estudios en la Academia Estatal de Karlsruhe (Alemania). Instalada en Basilea (Suiza), la artista se presenta en Beta Contemporary con una muestra que incluye obras realizadas en cerámica, pinturas y cianotipias. Una exposición cuya génesis podemos trazar en la participación de Beta Contemporary en la feria ARCO Lisboa.

Fue allí donde la historiadora y curadora de arte Chus Martínez, comisaria de la sección Opening en la que se incluía la galería barcelonesa, estableció la conexión entre artista y galería. Un encuentro que cristalizaría en la exposición One of us still kicking. Laguna Diel ha desarrollado un proyecto expositivo que nos invita a recorrer todas esas fuerzas invisibles que se desplazan sin ser vistas pero qué, congeladas a través de un fragmento de cerámica o atrapadas en una cianotipia, nos hablan de memoria, de presencia y ausencia, de todo aquello que no podemos capturar en simples imágenes.

Pavelló Mies van der Rohe

La instalación colectiva en el Pavelló Mies van der Rohe.

ANNA MAS

Una cambra pròpia, tributo a las pioneras

No deja de ser interesante observar cómo en 1929, el año en que Virginia Woolf publicaba Una habitación propia, en Barcelona se invisibilizaba la contribución de una mujer a un obra que revolucionó la arquitectura moderna. La inauguración del pabellón que Ludwig Mies van der Rohe y Lilly Reich construyeron para representar Alemania en la Exposición Internacional de Barcelona se celebró sin la presencia de su co-autora, la arquitecta alemana Lilly Reich. Durante décadas, el pabellón alemán fue acreditado a Mies van der Rohe y la figura de Reich relegada a un segundo plano.

Desde 2020, la fundación que gestiona las actividades del pabellón promueve la Beca Lilly Reich para la igualdad en la arquitectura y este año, a las puertas del Día Internacional de la Mujer, retoma la denuncia de Woolf de las limitaciones históricas y sociales a las que se ha visto sometido el talento femenino con una muestra colectiva titulada Una cambra pròpia. Organizada en colaboración con la galería barcelonesa Il.lacions, la muestra se presenta en el mismo espacio que acoge la silla Barcelona, un diseño de Lilly Reich históricamente atribuido a Mies van der Rohe.

Pavelló Mies van der Rohe

La biografía de Lilly Reich tejida en la silla de Inés Sistiaga.

ANNA MAS

Abierta hasta el domingo 9 de marzo, Una cambra pròpia presenta en el Pavelló Mies van der Rohe una intervención artística en la que diez creadoras contemporáneas rinden homenaje a diez pioneras del diseño de mobiliario y objetos. Entre las invitadas destacan artistas emergentes como Carla Cascales –con una chaise longue inspirada en la Villa E-1027 de Eileen Gray– y Marria Pratts –con una mesa compuesta por objetos personales que retoma la figura de Charlotte Perriand–, diseñadoras como la sueca afincada en Barcelona Sanna Völker –con una serie de espejos que evocan el legado de la finlandesa Aino Aalto– y la diseñadora e investigadora Jana Tothill –con una cortina que homenajea los tejidos pictóricos de Anni Albers–.

La misma Lilly Reich es motivo de un tributo de la mano de Inés Sistiaga, una diseñadora textil basada en Madrid que ha reinterpretado la silla MR 10 Weissenhof, un diseño de 1927 elaborado conjuntamente entre Reich y Mies van der Rohe. Poniendo en valor el enorme legado de Lilly Reich en el mundo del diseño y la arquitectura, Sistiaga ha incorporado la biografía de Reich en el tejido mismo de la silla. Una reivindicación que, sin duda, Virginia Woolf aplaudiría desde su habitación propia.