Construir una cabaña con materiales naturales: pértigas de castaño, cañas y cordel de cáñamo. En estos tiempos de dominio absoluto de lo digital, un taller de creación de una cabaña puede resultar una excelente manera para reconectar con la sabiduría ancestral de los pueblos indígenas. El taller, previsto para el próximo 27 de abril en el Centre de Cultura Contemporànea de Barcelona (CCCB), de la mano del artista Pep Aymerich, forma parte de la extensa programación de actividades paralelas organizadas alrededor de la exposición Amazonias. El futuro ancestral. La nueva gran exposición del CCCB comparte el calendario expositivo de la ciudad con otra muestra no menos interesante: Amazônia, de Sebastião Salgado en Les Drassanes Reials. Dos propuestas que invitan a redescubrir la enorme riqueza natural y cultural de la Amazonia, a través del arte y el pensamiento.
La Amazônia de Sebastião Salgado
"Nuestro objetivo no es denunciar el horror de la devastación, sino mostrar la incomparable belleza de esta región y subrayar la importancia de preservar tanto el bosque como a sus habitantes". Las palabras de Sebastião Salgado y Lélia Wanick Salgado nos guían en su apuesta por la belleza para tomar conciencia del drama que supone la deforestación de la Amazonia. Hay una búsqueda de lo sublime en la manera con la que el fotógrafo brasileño nos muestra, a través de un profundo sentido de la belleza, uno de los enclaves naturales más importantes del planeta.
Con un recorrido que incluye 200 fotografías, la mayoría de gran formato, y 7 películas dirigidas por el mismo fotógrafo, la exposición Amazônia, comisariada y diseñada por Lélia Wanick Salgado, se presenta en Les Drassanes Reials de Barcelona hasta el 20 de abril con una ambientación sonora firmada por el músico francés Jean-Michel Jarre. Una banda sonora, compuesta con sonidos reales grabados en la región y procedentes de los archivos del Museo Etnográfico de Ginebra, que invita a un viaje sensorial al corazón de la selva amazónica.
Reconocido como uno de los principales autores de la fotografía contemporánea, Sebastião Salgado ha invertido siete años de su vida en recorrer, en varias expediciones, esta vasta zona con una extensión que supera los 7 millones de km2. A modo de rotunda declaración de amor, el fotógrafo brasileño nos recuerda la urgente necesidad de conservar y proteger el pulmón esencial de la tierra sin olvidarse de los habitantes de la región. Los más de 310.000 indígenas de la Amazonia se erigen, a través de su lente, en testimonio vivo de una lucha por preservar el entorno, su vida y sus costumbres.
Buscando la máximo accesibilidad de la propuesta expositiva, Amazonía se presenta en Barcelona con 21 planchas táctiles para personas con discapacidad visual, un sistema de contenidos en audio y texto disponibles a través de los teléfonos móviles y el soporte adicional proporcionado por la realidad aumentada para hacer todas las imágenes accesibles. Tras una gira por once ciudades mundiales y 1,5 millones de visitantes, la exposición de Salgado aspira a romper todas las barreras con el objetivo de fomentar el conocimiento y despertar conciencias a través de la belleza.
Amazonias en el CCCB, el futuro ancestral
Hubiera sido fácil caer en el fatalismo e incidir en todo aquello que ya conocemos: la deforestación, los incendios, la sequía o las luchas por el control de las materias primas. Lejos de esa visión catastrofista, el comisario independiente Claudi Carreras nos invita a recorrer la inabarcable extensión y diversidad de la Amazonia dando voz a un conjunto de artistas e intelectuales que viven y trabajan vinculados a esa región. Concibiendo la muestra como un proyecto coral y polifónico, la propuesta expositiva de Carreras pone el foco en el profundo saber con el que los pueblos amazónicos se relacionan con su entorno.
Un paisaje casi infinito, que se extiende a lo largo de nueve países (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Ecuador, Surinam, Venezuela y la Guyana francesa) y donde conviven más de 30 millones de personas, de las cuales un 60% en áreas urbanas. La Amazonia sigue siendo el hábitat natural de cerca de 400 pueblos indígenas que hablan más de 300 lenguas diferentes. En esa inagotable riqueza humana y cultural reside una manera de pensar el mundo que nos puede ayudar a recuperar unas formas más respetuosas de habitar el planeta.
Hasta el 4 mayo, la exposición Amazonias. El futuro ancestral propone un recorrido sensorial por los ríos, los bosques, los sonidos, los olores, los rituales, las personas y la historias de las comunidades amazónicas. Una inmersión a un exuberante patrimonio de la mano de los creadores y pensadores más familiarizados con su abundancia: los artistas y los colectivas indígenas que participan con un despliegue de piezas inéditas que incluye murales, fotografías, montajes audiovisuales e instalaciones artísticas. Obras de nueva creación encargadas para la muestra, muchas realizadas in situ.
Bajo el comisariado de la periodista y escritora brasileña Eliane Brum, la programación de actividades paralelas incluye el taller de creación de una cabaña anteriormente citado y, también, la celebración de muchos otros talleres, programas educativos, audiovisuales y ciclos de conferencias. Un extenso calendario de propuestas pensadas para plantear otras maneras de vivir y de relacionarnos con la naturaleza. La construcción de una cabaña puede ser tan solo el principio para rescatar del olvido un conocimiento tan valioso como ignorado.