Soy interiorista y estos son los 6 materiales que NUNCA usaría para reformar un baño

Lejos de ser estancias de paso, a los cuartos de baño cada vez les dedicamos más tiempo y más mimo. Si entre tus planes para la rentrée se encuentra dar una vuelta a esta habitación, toma nota de los consejos de la interiorista Meritxell Ribé, al frente de The Room Studio, que nos da las pautas para conseguir que se vea bonito y, además de duradero y fácil de mantener. "Es la oportunidad perfecta para transformar un espacio cotidiano en un lugar de confort, estilo y funcionalidad. Sin embargo, para que esa transformación sea realmente efectiva, la elección de materiales es clave", adelanta la experta.

Meritxell asegura que el éxito de la reforma reside en la elección de los materiales y entender esta decisión es clave: "El baño es una de las zonas de la casa que más desgaste sufre. Está constantemente expuesto a la humedad, al calor y a un uso intensivo, lo que puede afectar la durabilidad de los materiales que elijas. Además, un baño no es solo un lugar funcional, sino también un espacio de relajación y bienestar. Por eso, los materiales no solo deben ser resistentes, sino que también deben contribuir a una sensación de confort y serenidad". Ribé nos da una guía con los errores que debemos evitar cuando queremos dejar un baño digno de revista y que aguante el ritmo del día a día. "Con las decisiones correctas, puedes tener un espacio que sea bonito, práctico y que te haga sentir genial cada vez que entres", asegura.

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Escoger madera no apta para zonas húmedas

"La madera es un material noble y estéticamente muy atractivo, pero no todas son adecuadas para el baño. Es fundamental elegir una que pueda resistir la humedad sin deformarse ni deteriorarse. Algunas maderas, como las que se usan en la industria náutica, son ideales para este tipo de ambientes. Entre ellas destacan el iroko, la teca y el merbau de origen tropical, así como el roble, el alerce y el fresno de origen europeo. Estas últimas requieren una protección previa para asegurar su durabilidad.

No obstante, es importante tener en cuenta que la madera, aunque resistente, necesita un mantenimiento regular. Los protectores que se aplican no son eternos y el riesgo de daño por agua siempre está presente. Aun así, a nivel estético, este material en un baño es una elección segura por su equilibrio, elegancia visual, tacto cálido y, por supuesto, ese aroma tan característico que aporta una sensación de confort.

Si eres de los que prefieren ser más precavidos, una excelente alternativa es el porcelánico imitación madera. Este material logra reproducir la calidez y elegancia de la madera natural, pero sin sus inconvenientes. Además, es fácil de limpiar y no requiere el mantenimiento que la madera real demanda".

Piedra natural sin tratar en zonas específicas

"La piedra es muy elegante, simplemente requiere de mimos y buena mano. Hay algunas muy porosas, estas las deberíamos evitar, pero hay otras muchas que tienen una dureza excepcional y que pueden combinar perfectamente.

Mármol: Muy porosa, puede absorber agua y manchas fácilmente. Es super sensible a los ácidos, y estas manchas son imposibles de quitar.

Caliza: Es otra piedra porosa que puede absorber humedad y mancharse fácilmente. También se rompe con facilidad, cualquier golpe dañará seguro la superficie para siempre.

Travertino: Es poroso y puede desgastarse o mancharse con el tiempo. Necesita ser sellado regularmente para protegerlo, pero aun así no se aconseja en zona de duchas.

Arenisca: La arenisca es extremadamente porosa y propensa a las manchas y la erosión por el agua.

Pizarra: Aunque la pizarra es resistente, algunas de ellas pueden ser muy porosas y susceptibles a las manchas. También puede desprenderse en capas si no se sella adecuadamente.

Para un baño, preferiblemente es mejor piedras como el granito, el ónix, el basalto, la cuarcita y el cuarzo. Igualmente, se recomienda un mantenimiento regular para prolongar la vida útil de cualquier piedra natural utilizada en estas áreas".

Pintura acrílica estándar

"La selección de la pintura para las paredes del baño es un factor clave que puede afectar tanto la durabilidad como la estética del lugar. Aunque la pintura acrílica común es popular por ser económica y estar disponible en muchos colores, no es la mejor opción para áreas húmedas como el baño. Este tipo de pintura es vulnerable al crecimiento de moho y hongos cuando se expone a la humedad, y su capacidad para resistir el desgaste, como la decoloración y el descascarillado, es limitada en un entorno donde el vapor y la humedad son constantes.

Otro inconveniente de la pintura acrílica básica es que no actúa como una barrera efectiva contra la humedad, lo que puede llevar a problemas de condensación en las paredes y eventualmente causar daños estructurales, como el desprendimiento de la pintura y la aparición de fisuras.

Para garantizar que las paredes del baño se mantengan en perfectas condiciones, lo mejor es usar una pintura hidrófuga, especialmente formulada para ambientes húmedos. Estas pinturas no solo son resistentes a la humedad, sino que también previenen eficazmente el moho, ofreciendo una vida útil mucho más larga que las pinturas acrílicas comunes. Otra alternativa que nunca falla es revestir las paredes con azulejos cerámicos. Este material es totalmente impermeable y, además, añade un toque de estilo y sofisticación al baño, combinando funcionalidad y diseño".

Alfombras y moquetas

"Las alfombras y moquetas pueden parecer una opción atractiva para añadir un toque de confort y calidez a tu baño, pero en realidad son una de las peores elecciones que puedes hacer. Estos materiales son como esponjas, ya que absorben la humedad del ambiente, lo que los convierte en el lugar perfecto para que crezcan moho y bacterias.

Además, estos elementos son difíciles de limpiar y mantener. Con el tiempo, la acumulación de humedad puede provocar olores desagradables, lo que afectará no solo la apariencia, sino también el ambiente del baño. Por estos motivos, quedan completamente descartadas como opción para el baño.

Si quieres añadir confort con un toque textil, una opción mucho más práctica y segura es utilizar alfombrillas lavables o esteras de bambú. Estas son resistentes al agua, fáciles de mantener y ofrecen una opción ecológica y estéticamente agradable para el baño".

MDFs o aglomerados

"Los materiales compuestos, como el MDF (tablero de fibra de densidad media) o el aglomerado, son opciones populares debido a su bajo costo y facilidad para trabajar, pero realmente junto con las alfombras y moquetas estarían los primeros de la lista en ser de los peores. Estos materiales están fabricados a partir de fibras de madera o partículas unidas mediante resinas o adhesivos, lo que les confiere una estructura menos densa y más vulnerable a la absorción de agua.

Cuando estos materiales se exponen al agua o a la humedad constante, tienden a absorberla rápidamente ya que son super porosos. Este proceso provoca que el material se hinche y se deforme, lo que no solo afecta su apariencia, sino que también compromete su integridad estructural. Con el tiempo, la exposición prolongada a la humedad puede llevar a un deterioro significativo, donde el material se debilita, se vuelve quebradizo y puede llegar a desmoronarse.

Muebles y armarios construidos con estos materiales en un entorno tan húmedo tienden a perder su durabilidad rápidamente, lo que resulta en una vida útil mucho más corta y en la necesidad de reemplazos frecuentes y quebraderos de cabeza. Lo barato sale caro. Por estas razones, se desaconseja el uso de MDF o aglomerado en baños, en su lugar materiales que sean más resistentes a la humedad, como una buena madera".

Vidrio no templado

"El uso de vidrio no templado en un baño es muy inadecuado y peligroso ya que lo hacen muy poco aconsejable para este tipo de entorno. Se denomina así al vidrio común que no ha pasado por un proceso de tratamiento térmico para aumentar su resistencia. En un baño, donde hay superficies duras, humedad es un lugar poco adecuado para este tipo de material, ya que se puede fragmentar en pedazos grandes y crear accidentes.

La mejor opción sería el vidrio templado, al romperse, se fragmenta en pequeños trozos redondeados y menos peligrosos. Este es uno de los motivos principales por los que el vidrio templado es el material de elección en aplicaciones de seguridad, incluyendo mamparas de ducha, puertas de baño, espejos grandes y ventanas en áreas susceptibles a impactos".