Las alfombras no solo son elementos puramente decorativos, también protegen el suelo, mitigan el ruido, abrigan tu casa y además, aportan estilo propio. En el dormitorio, la tendencia mira a modelos lisos o de sencillos estampados, que inducen a la tranquilidad y dan calma visual en la estancia destinada al descanso. Aunque si esta habitación tiene grandes dimensiones, puedes atreverte con una alfombra estampada y más ornamental.
¿Cómo ponerla? Los estilistas insisten en que lo más importante es que proteja la pisada cuando nos levantamos de la cama. En lugar de las dos alfombras pequeñas a los lados, nuestra apuesta se centra en poner una grande bajo la cama que rebase por los laterales.