Los tradicionales txokos del País Vasco, espacios pensados para cocinar y comer entre amigos, se abren al diseño contemporáneo de la mano de interioristas como Raquel González, que ha transformado un espacio de 30 metros cuadrados en un salón, comedor y cocina de inspiración rústica muy acogedor. Modernizar estos espacios privados y sociales, en los que se reúnen amigos y familiares para disfrutar de un ambiente informal y acogedor fuera de la casa, es algo que se ha convertido en tendencia. 

Comedor y cocina de un txoko en el País Vasco diseñado por Raquel González.

Una tradición muy viva

El término 'txoko' ('rincón' en euskera), surgió a principios del siglo XX en el País Vasco para referirse a estos espacios comunitarios. Tradicionalmente, estaban amueblados con piezas de madera maciza, mesas y sillas robustas funcionales para grandes grupos, chimenea y elementos de la cultura y tradición vasca. Ahora, las tendencias de diseño y decoración, han invadido algunos de estos espacios que se han adaptado a las nuevas necesidades. Las líneas limpias y los colores neutros, materiales más modernos, como el acero inoxidable y el vidrio, y una mayor atención a la decoración, la iluminación y la acústica, han ido cambiando la atmósfera de los nuevos txokos.

 

 

La funcionalidad, la comodidad y la personalización cobran ahora más importancia a la hora de diseñarlos. El objetivo: conseguir un lugar acogedor donde cocinar, comer y conversar. "Esto se logra a través de una buena distribución del mobiliario, un estudiado proyecto de iluminación, y una buena elección de materiales y colores que generen una atmosfera cálida y acogedora", explica Raquel González. Ella firma este espacio de inspiración rústica y acabados contemporáneos ubicado en la planta baja de una vivienda unifamiliar en Gorliz, Uribe Costa.