Un sofá de dos plazas y media, su versión en sillón y tres lámparas (una de techo, otra de suelo y una última de pared) integran la colección Chelsea, el resultado del nuevo encuentro entre Karim Rashid y BoConcept.
En ella Rashid ha materializado su concepto de "minimalismo sensual". “El diseño es muy simple, reducido; muy minimal”, dice Rashid. “Pero no un minimalismo en la forma en que solemos pensar de formas cuadradas, triangulares o cilíndricas. En este caso, los objetos Chelsea están basados en formas del cuerpo humano, suaves y amorfas al mismo tiempo, porque así es cómo nacemos; crecemos en el útero”, puntualiza. Y luego aclara: “Siempre he creído que los objetos físicos deberían ser menos intrusivos y, en este sentido, no importa por donde toques la silla Chelsea, nunca sentirás que te estás haciendo daño o yendo en contra de la Naturaleza. Chelsea epitomiza mi lenguaje de diseño de formas orgánicas fluidas".
El nombre de la colección evoca la época en que el diseñador estuvo viviendo en el barrio homónimo de Nueva York, "donde muchas de las nuevas propiedades tienden a ser pequeñas", puntualiza. "Cuando estás viviendo en un espacio pequeño, menos es más. Necesitas un entorno agradable para respirar, relajarte, socializar y trabajar. Crear un entorno acogedor y tranquilo en un apartamento pequeño realmente tiene sentido. Chelsea nació de la noción de lo urbano adaptado en espacios pequeños, pero conservando el gusto por la alta calidad, el lujo y la artesanía”.
Chelsea responde también a la idea de Rashid de que los objetos cotidianos deben ser humanos. "El diseño consiste en trabajar con criterios contemporáneos para dar forma a la experiencia humana futura. Es progreso, es avanzar, es retar y elevar el espíritu humano. No importa qué aspecto tenga mientras funcione y conecte con el usuario".
El sofá y el sillón Chelsea están hechos de una espuma tratada en frío sobre un marco de acero y muelles de alta calidad. Ambas piezas se asientan sobre un zócalo de madera pintado en negro, creando una sensación de levitación. Tanto el sofá como el sillón vienen con una garantía de 10 años tanto en el marco como en la espuma.