Si pensamos en decorar una habitación o estancias más "públicas" como el salón y el comedor, seguramente imaginaríamos los siguientes elementos: muebles, cuadros, cortinas, alfombras… y plantas. Así es, porque las plantas de interior se han convertido en un must de la decoración. Si alguna vez estuvieron relegadas al jardín o la terraza, esos tiempos ya terminaron. Hoy en día, las plantas tienen un valor estético indiscutible y generan bienestar de solo mirarlas.
¿Cómo escoger plantas de interior?
En primer lugar, debes elegir especies que se adapten a las condiciones de luz, humedad y temperatura de tu hogar. Un clásico es la monstera, también conocida como costilla de Adán. Por otro lado, el potus y la sansevieria (o lengua de suegra) son resistentes y tampoco necesitan demasiados cuidados. Una de las favoritas para el salón es el ficus y sus variedades: existen tantas versiones de ficus que es imposible que alguna no te enamore.
¿Qué plantas elegir para cada estancia?
El salón es una de las estancias que más puede beneficiarse de plantas de interior. Normalmente, es la habitación más amplia de la casa, por lo que queda muy bien adornada con especies grandes como un ficus, una kentia o un helecho. Complementa con flores para añadir algo de color.
Para el cuarto de baño, un bonito helecho o adornos de bambú quedan muy bien. Esto se debe a que son resistentes a la humedad y pueden mantenerse con luz indirecta. Las suculentas y los cactus también son ideales para esta zona. Complementa con taburetes o muebles de madera, microcemento o revestimientos de mármol o piedra.
En el caso de la cocina, las recomendaciones serían similares, sobre todo porque es una estancia que no suele recibir mucha luz. Igualmente, podrías añadir alguna planta aromática como el romero o la lavanda, ya que son resistentes, no necesitan mucho sol y perfuman la cocina naturalmente.
Plantas de interior en la decoración de tu casa
La creatividad es infinita, pero queremos dejarte algunas ideas para integrar las plantas de interior en tu casa. Aprovecha tus flores, helechos, ficus y enredaderas favoritas para llenar de vida aquellos rincones desangelados y aburridos.
1. Una pared llena de vida
Empezamos fuerte. Posiblemente, esta es la idea más radical, pero por lo mismo, la más original. Transforma una pared vacía en un rincón muy especial añadiendo un jardín vertical. Aunque pueda sonar exagerado, es una buena opción para galerías, cocinas con salida al exterior o terrazas. Cultiva plantas colgantes, trepadoras y plantas aromáticas. Si quieres, dale un toque final añadiendo guirnaldas de luces en tonos cálidos.
2. Un rinconcito muy especial
¿Tienes un espacio aburrido en un rincón de tu casa? Dale alegría a esa esquina creando un rincón botánico. Por ejemplo, en la entrada del recibidor o en una esquina del salón: instala distintos maceteros a diferentes alturas con monsteras, pequeñas plantas de agua, jarrones con flores y suculentas. Complementa con algún adorno colorido que intensifique la idea de variedad y mezcla con texturas variadas.
3. Maceteros originales
Los maceteros, además de ser el pequeño hogar de las plantas, tienen mucho potencial creativo. Elige unos que "vistan" el salón, el comedor o la habitación con coherencia estilística. Los maceteros de cerámica pintados a mano o con cestas de mimbre, son ideales para estilos más rústicos o eclécticos. En el caso de salones modernos, prefiere maceteros monocromáticos o con diseños geométricos.
4. Aprovecha el espacio vertical
Aprovecha los techos altos y las paredes para instalar jardines flotantes. Puedes instalar varias baldas flotantes y crear un pequeño jardín en altura.
Otra opción encantadora es colocar varias plantas colgantes como potus, helechos o una planta del rosario, tan característica por sus perlones verdes. Utiliza cuerdas de yute, macramé u otros tejidos especiales para sostener los maceteros.
5. Muebles con plantas
Revisa los diseños de tus muebles: muchos de ellos pueden tener el espacio perfecto para integrar una planta de forma orgánica. Por ejemplo, mesas de centro con huecos o estanterías con soportes para maceteros.
6. Esculturas vegetales
Para un aire más elegante y artístico, coloca plantas grandes y de formas llamativas. Entre tantas opciones, puedes seleccionar un cactus alto, un ficus de hojas grandes, un par de drácenas o una lengua de suegra que esté crecida. Colócalas en maceteros minimalistas y deja que su silueta sea la protagonista del lugar.
7. Plantas en lugares inusuales
Finalmente, te animamos a romper las reglas tradicionales incorporando plantas en lugares inusuales como el baño, la cocina o el cabecero. Acompaña con lámparas de luz directa y suave para que los detalles de las plantas destaquen.