Dentro del mundo del diseño, hay corrientes que son tan increíbles como traicioneras. Ejemplo de ello son las cocinas oscuras, donde, si no seguimos ciertas pautas, el conjunto puede jugar malas pasadas. Su diseño es todo un ejemplo de sofisticación y estilo que brinda cualidades a la par que defectos. Pues un par de descuidos y la cocina de nuestros sueños puede ser nuestra mayor pesadilla.
Lo primero de todo es tener unas nociones básicas sobre este tipo de cocinas y es que no son prácticas para todo el mundo (o todos los hogares, más bien). Las cocinas oscuras no son recomendables para espacios pequeños: perderás profundidad y darás al espacio un aspecto claustrofóbico. Por el contrario, este tipo de tonalidades casan a la perfección en espacios abiertos, como pueden ser las cocinas americanas con continuidad al salón, o en aquellas que tengan mucho espacio. Además, bien sabido es que el negro atrapa toda la suciedad, por lo que la búsqueda de materiales es fundamental en este aspecto.
Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en Arquitectura y Diseño suscríbete a nuestra newsletter.