Cocinas en el recibidor, las ideas más útiles para maximizar el espacio

La entrada de la casa funciona como tarjeta de presentación y, como ya hemos comentado, diseñar un recibidor acogedor, funcional y luminoso, es fundamental para marcar la atmósfera de toda la vivienda. Sin embargo, no siempre contamos con un recibidoro espacio para poder aplicar estas claves. Es más, a veces, entramos directamente al corazón de la vivienda, la cocina. Sobre todo desde que, hace años, se estableció como tendencia en el interiorismo, el diseño de espacios de vida abiertos, que integran sin apenas divisiones la cocina, el salón y el comedor. Es más habitual de lo que parece que lo primero que veamos al abrir la puerta principal sea la cocina. ¿Cómo diseñar este espacio para diferenciar ambas funciones? Hemos hablado con los expertos en diseño de cocinas Mobalpa para tomar nota de unas cuantas ideas.

Optimizar el espacio, crear soluciones personales y muchos sistemas de almacenaje son las claves para lograr una cocina-recibidor estéticamente bonita y funcionalmente perfecta. "Para Mobalpa, la entrada de la casa es una estancia con derecho propio en la que los diseñadores de la marca vuelcan un sinfín de ideas independientemente de sus dimensiones. Creativos, ergonómicos, funcionales e ingeniosos hasta el mínimo detalle, así son los recibidores de la marca que ofrecen innumerables combinaciones y configuraciones posibles, pensando en las chaquetas, en asientos para calzarse, en zapateros ordenados, con iluminación y otros detalles que lo convierten en un rincón que perfectamente puede integrarse en otros ambientes gracias a dichas posibilidades", nos explican desde la firma.

Añadir color

Una de las soluciones creativas para delimitar la zona de entrada y diferenciarla de la cocina, es añadir un color sofisticado. Mobalpa propone la opción de delimitar la zona de la entrada en un sofisticado color, como puede ser un rojo vivo, para atraer la mirada del visitante. Además, lo acompaña de un diseño de mobiliario que incluye un asiento y un espejo funcional, que amplía visualmente el espacio.

"El conjunto de mobiliario de esta propuesta se enmarca en una estructura que le da cuerpo y elegancia, a la vez que permite una amplia capacidad de almacenaje, tanto en la parte inferior como alrededor del asiento. Y todo ello en los mismos acabados de madera que los muebles de la cocina para que el ambiente se interprete como uno solo, pese a estar en dos niveles de altura", explican los diseñadores.

La luz como protagonista

Si la entrada se abre directamente a la cocina, es importante que el recibidor no limite la entrada de luz natural. Una solución que proponen en Mobalpa es añadir, por ejemplo una gran cristalera decorativa que separe los dos ambientes y, a la vez, los conecte visualmente. "La parte inferior de la cristalera puede funcionar como una encimera multifunción que da servicio a los dos ambientes, con los bajos pensados para almacenaje".

Maximizar el espacio

"Cuando se tiene una vivienda pequeña, tipo estudio, el almacenaje debe ser ultra funcional y estar omnipresente para maximizar el espacio", explican los diseñadores. En este tipo de viviendas es muy probable que la entrada de directamente a la cocina. Desde Mobalpa nos proponen aprovechar todas las estructuras alrededor del marco de la puerta de entrada para no perder ni un centímetro. Muebles optimizados de suelo a techo, pueden incluir un pequeño vestidor y un banco para sentarse. Si elegimos, además, el color blanco para esta zona, podemos generar mayor sensación de amplitud.

"La propia entrada separa las zonas visualmente del estudio que ofrece un juego de seminiveles e ingeniosos paneles divisorios para distribuir la estancia principal que aúna cocina y zona de descanso, con un diseño a medida que funciona a la vez como mueble de televisión y como separador entre la zona de noche y la cocina", nos cuentan desde Mobalpa.